El Síndrome del Impostor, también llamado Síndrome del Fraude, es un trastorno psicológico en el cual las personas exitosas son incapaces de asimilar sus logros. Siete de cada diez personas lo padecen.  Shoshana Turkia, terapeuta cognitivo conductual, explica que, “quienes tienen muchos logros y triunfos suelen sufrir un miedo persistente de ser descubierto como un fraude, lo cual no se compara con la baja autoestima o falta de confianza.

Algunos investigadores la han vinculado al perfeccionismo, sobre todo en mujeres. La tendencia a minimizar y subestimar el éxito es significativa en quienes padecen este síndrome.

“Pese a que en su vida laboral demuestran su capacidad, muchas personas están convencidas de que no merecen el éxito que han logrado. Padecen de inseguridad crónica.  L@s  ‘impostor@s’ rechazan toda demostración de éxito y piensan que es por mera suerte, es decir, se refieren a que están en el lugar y el momento adecuados, o que engañan a otros al pensar que son más inteligentes y capaces de lo que en realidad son”.

No obstante, a través de distintas disciplinas, esta especialista acompaña a sus consultantes en un proceso de Transformación Radical redescubriendo y aceptando que todas las personas debemos aspirar a cuatro autonomías principales: 1) autonomía económica, 2) autonomía emocional, 3) autonomía erótica y 4) autonomía espiritual.

“Utilizo la terapia cognitivo conductual para acompañar a las personas a identificar y modificar esa serie de pensamientos y sensaciones corporales que las invaden cuando desacreditan sus logros y éxitos alcanzados y, creen que es producto de un error, de la buena suerte o porque los demás son inocentes o demasiado tontos para darse cuenta que no somos ni los más listos ni los más preparados.

“Así, esta terapia conlleva una metodología clara, precisa, medible, con objetivos específicos. Y al iniciar cualquier tipo de sesión terapéutica me es posible medir los niveles de tristeza, angustia, enojo e incluso de bienestar, lo cual nos permite empezar a nombrar las emociones y posteriormente hacer una escucha activa, empática donde pueda percibir, no solamente lo que me está diciendo mi consultante a través de las palabras, sino también con su lenguaje no verbal”.

A decir de la especialista, hay cinco recursos con los que contamos todas y todos, y que debemos aprender a manejar: 1) el tiempo, 2) el espacio, 3) el conocimiento, 4) las relaciones y 5) el dinero; ya que cuando aprendemos a manejarlos, accedemos a nuestro propósito y valía de vivir, es decir a la relación con un@ mism@, y cómo me relaciono con l@s demás”.

Taller Teórico Práctico del Síndrome del Impostor

De acuerdo con Shoshana Turkia: “Todos tenemos derecho a un plan de vida, a imaginar, a creer y crear cómo queremos vivir y aprovechar lo que se tiene”.

Y para superar este síndrome, la terapeuta invita al taller teórico práctico de El Síndrome del Impostor, mismo que llevará a cabo los lunes, de 09:00hrs a 11:00 hrs, del 07 de marzo al 04 de abril del 2022, con el fin de acompañar a las personas para que trabajen desde su sistema de valores, amplíen su conocimiento, su potencia y que su acción sea más libre, más amorosa y mucho más feliz.

El taller está diseñado para llevarse a cabo en cinco sesiones de dos horas cada una, donde se revisará, de manera conjunta: cómo surge, como funciona y como se habita el Síndrome del Impostor. De igual forma se establecerán estrategias puntuales de cómo «desactivarlo».  De esa manera, además del espacio teórico, habrá la oportunidad de realizar algunos ejercicios que se harán dentro del grupo de trabajo; y entre una y otra sesión están contempladas series de tareas individuales para reafirmar lo visto en cada reunión que se tenga.

En la atención de la salud mental cada vez es más claro que necesitamos acompañarnos de personas con un abanico mucho más amplio de herramientas que nos puedan ofrecer más y mejores alternativas, por ello, y para garantizar una completa seguridad para tod@s, las sesiones de este curso serán en Zoom, convirtiéndose en la mejor opción para lograr ese acompañamiento integral que la gente requiere en la actualidad, ante los cambios a los que la humanidad se ha tenido que adaptar recientemente.