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La educación de la sexualidad integral es clave para promover la salud y bienestar emocional de los jóvenes, así como para fomentar una sociedad más equitativa

Día Internacional de la Juventud: salud sexual inclusiva

La juventud es una etapa crucial en la vida de cualquier persona, llena de descubrimientos, cambios y, sobre todo, aprendizajes. Sin embargo, a menudo, la educación sexual se ve limitada a charlas superficiales o, en muchos casos, se ignora por completo.

Esto puede llevar a desinformación, riesgos para la salud y, en última instancia, a la exclusión de jóvenes que no se sienten representados en las narrativas tradicionales.

Día Internacional de la Juventud: salud sexual inclusiva
En un mundo donde la desinformación y los tabúes son comunes, es esencial ofrecer a los jóvenes información clara sobre salud sexual

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México había 37.8 millones de personas de 12 a 29 años, lo que representa el 30% del total de habitantes. 1

Por su parte, la Secretaría de Salud refiere que mundialmente, un considerable número de adolescentes son sexualmente activos antes de alcanzar los 20 años. Aproximadamente el 60% de ellos no utiliza ningún método de protección, exponiéndose tanto al riesgo de un embarazo no planificado como a la posibilidad de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS) o VIH. 2

En conmemoración del Día Internacional de la Juventud, la doctora Jessica Adriana Rayas Rosales, Gerente de Contact Center de M de Mujer menciona que es relevante recalcar que la educación de la sexualidad integral no es sólo un derecho humano; sino una herramienta esencial para el desarrollo saludable de los jóvenes, y proporciona tres pilares importantes para su vida:

  1. Prevención de embarazos no planeados e infecciones de transmisión sexual: Una Educación de la Sexualidad Integral (ESI) proporciona a los jóvenes los conocimientos y herramientas necesarias para tomar decisiones informadas sobre su salud y bienestar sexual.
  1. Desarrollo de una autoestima y relaciones saludables: La ESI aborda temas como la identidad de género, la orientación sexual y las relaciones interpersonales. Esto les ayuda a navegar los desafíos de la adolescencia y a construir relaciones sanas en el futuro.
  1. Promoción de una sociedad más justa e inclusiva: Al proporcionar una educación de la sexualidad integral, se envía un mensaje claro de que todas las orientaciones sexuales e identidades de género son válidas y merecen respeto. Además, al abordar temas como el acoso, abuso y la violencia de género, se puede trabajar para prevenir y erradicar estas problemáticas.

En un mundo donde la desinformación y los tabúes son comunes, es esencial ofrecer a los jóvenes información clara sobre salud sexual, que abarque anticoncepción, infecciones de transmisión sexual (ITS) y consentimiento, refiere Lizbeth Ortiz Castro, psicóloga y educadora de la sexualidad de M de Mujer.

De este modo, en M de Mujer, promueven información sobre salud sexual y brindan asesorías personalizadas de manera gratuita con consejeras expertas en temas de sexualidad, a través de su Contact Center, su sitio web  http://www.mdemujer.org o por cualquiera de sus redes sociales como lo son su Instagram: @mdemujer_mx, Facebook: @mdemujermx o su TikTok:  @mdemujermx.

La educación de la sexualidad integral es clave para promover la salud y bienestar emocional de los jóvenes, así como para fomentar una sociedad más equitativa. Al proporcionar información precisa y sin prejuicios, se empodera a los adolescentes para que tomen decisiones informadas y establezcan relaciones saludables.