Desde la risa más contagiosa hasta lágrimas silenciosas, este espacio se ha convertido en el lugar donde nos permitimos expresar nuestras emociones diarias
El baño: nuestro refugio personal para liberar emociones
En promedio, una persona suele utilizar el baño al menos 7 veces al día, lo que podría hacernos pensar que no es más que un espacio al que accedemos de manera rutinario día con día. Pero ¿qué pasa con las ideas creativas que cobran lugar mientras cepillamos nuestros dientes o cuando tomamos un baño antes de salir de casa o después de una larga jornada de trabajo?
Un sinfín de canciones o historias que ahora son novelas fueron creadas en el baño, y es que este espacio también representa un lugar donde damos rienda suelta a nuestras emociones: reír, llorar, crear y hasta para tomar decisiones importantes. Es entonces cuando este espacio, aparentemente simple, se convierte en un rincón íntimo y seguro donde las emociones de la vida diaria toman un papel protagónico para ser expresadas de manera genuina y sin restricciones.
El vínculo entre la limpieza y nuestras emociones
La psicología detrás de la limpieza ha demostrado que los lugares organizados nos permiten liberar endorfinas o sustancias químicas que nos hacen sentir seguros, influyendo de manera positiva en las emociones y decisiones que tomamos. Por eso, no existe nada mejor que experimentar y darles vida a nuestras ideas en un espacio reluciente y que además es nuestro refugio personal.
Porque sabemos que el baño es el escenario donde las emociones toman forma y se expresan sin restricciones, la línea de productos CLORALEX Baños® te ayuda a mantener un baño siempre limpio gracias a la eficacia de sus fórmulas pensadas en reducir el tiempo que inviertes en la higiene de este espacio, además, elimina hasta el 99% de virus y bacterias presentes en las superficies como el retrete, la regadera y el lavabo.