El déficit de vitamina D es una pandemia mundial que puede tener graves consecuencias a nivel óseo, como un mayor riesgo de osteoporosis y osteopenia, y contribuir a una peor salud extraósea
El déficit de vitamina D: un problema de salud pública
El sedentarismo de la vida actual, que nos lleva a permanecer largas jornadas en interiores, ya sea en casa, en el trabajo o en el transporte, nos ha llevado como sociedad a detonar una serie de enfermedades, como son el sobrepeso, la obesidad, la diabetes, la hipertensión y otras más como la hipovitaminosis D, que es la deficiencia de la imprescindible vitamina D.
“A nivel óseo, las enfermedades más frecuentes por déficit de vitamina D son el raquitismo en niños y la osteopenia y osteoporosis en adultos, donde se da una disminución en la densidad de masa ósea. Esta reducción aumenta el riesgo de fracturas vertebrales y no vertebrales en dichos pacientes. En este sentido, la deficiencia de vitamina D, que en términos médicos conocemos como hipovitaminosis D, es un gran problema de salud que enfrenta la sociedad actual”, declaró la doctora Fabiola Mariño Rojas, gerente médica del laboratorio Faes Farma.
Aunado a lo anterior, se ha determinado que todo el actuar biológico de la vitamina D es similar al de un sistema hormonal. De hecho, se encuentran receptores de vitamina D y enzimas de este sistema hormonal en un gran número de células y tejidos del organismo, incluyendo el sistema inmune1. En este sentido, múltiples estudios observacionales han relacionado niveles bajos de vitamina D con una mayor incidencia o un peor pronóstico de múltiples enfermedades, tanto óseas como extraóseas, lo que sugiere que tener unos niveles óptimos de vitamina D podría ayudar a contribuir a un buen estado de salud general2.
“La principal fuente de vitamina D en nuestro organismo es a través de la síntesis cutánea por absorción de los rayos ultravioleta B, mientras que solo una pequeña parte proviene de la dieta. Por ello, se cree que la alta prevalencia de hipovitaminosis D que encontramos actualmente en la sociedad se debe a una escasa exposición solar, a la alta contaminación de las grandes ciudades, al uso de protectores solares e incluso en parte al tipo de piel, ya que todos estos son factores que impiden la absorción adecuada de los rayos ultravioleta B”, añadió la doctora Mariño Rojas.
Otros factores de riesgo que favorecen la hipovitaminosis D, a decir de la especialista, son la edad avanzada, padecer obesidad o malabsorción, insuficiencia hepática, la toma concomitante de ciertos medicamentos que interactúen con las enzimas del sistema hormonal de la vitamina D, como pueden ser los corticoides o los antiepilépticos, o incluso algunas mutaciones genéticas o polimorfismos, entre otros3.
La doctora Mariño Rojas, informa que en vista del problema que representa en México y en el mundo la alta prevalencia de déficit de vitamina D, la farmacéutica española Faes Farma, ha decidido lanzar al mercado una nueva Vitamina D, ofreciendo una nueva alternativa con diferentes ventajas respecto a los tratamientos actuales con Vitamina D3, como por ejemplo que es más hidrosoluble (es decir, que tiene menos problemas con la grasa), por lo que además de ser una excelente opción para población general, tiene especial interés en el paciente obeso y con sobrepeso3.
“Esta nueva Vitamina D, que acaba de llegar al mercado mexicano – comenta Mariño Rojas-cuenta con una amplia experiencia de uso en el mercado europeo, y es el tratamiento de preferencia de la hipovitaminosis D en España, donde ha demostrado una gran eficacia y seguridad, además de mejor absorción, la vitamina D3 es una alternativa ideal para todo tipo de pacientes3”
Calcifediol es el principio activo de esta nueva Vitamina D y es la base de Hidroferol, nombre comercial con el que se conocerá a este producto comercializado por la española Faes Farma, en presentación de capsulas blandas.
Para concluir, la doctora Mariño Rojas agregó que Hidroferol ofrece a los pacientes la posibilidad de llegar rápidamente a los niveles óptimos de Vitamina D, a través de una cómoda posología de una cápsula al mes. Además, Hidroferol permite que el médico adapte la pauta posológica en función de las necesidades del paciente: “El médico decide cada cuanto se debe de tomar, lo que, por lo regular en la mayoría de los casos, es una vez al mes”, concluyó la doctora Mariño Rojas.