Días antes de iniciar la COP15, la organización de conservación publica un estudio que muestra la preocupación de la ciudadanía de los países megadiversos por la crisis de la naturaleza
El mundo debe lograr un acuerdo para la biodiversidad
Ante la acelerada pérdida de biodiversidad y la creciente inseguridad alimentaria, WWF insta a los líderes mundiales a asegurar un acuerdo global ambicioso y transformacional para salvar nuestros sistemas de soporte vital en la decimoquinta Conferencia (COP-15) de los Estados Parte del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas, que se llevará a cabo del 7 al 19 de diciembre en Montreal, Canadá.
La naturaleza está disminuyendo a un ritmo sin precedentes en la historia humana, con un millón de especies en peligro de extinción, y las personas son cada vez más conscientes de ello. De hecho, el último Reporte Planeta Vivo documenta una disminución del 94% de las poblaciones estudiadas de mamíferos, anfibios, reptiles y peces en América Latina.
La investigación de WWF publicada hoy muestra que la cantidad de personas preocupadas por la rápida pérdida de la naturaleza en los países megadiversos del mundo ha aumentado a casi el 60%, lo que refleja un incremento del 10% desde 2018. Adicionalmente, los resultados de la encuesta muestran que la naturaleza y el cambio climático son las áreas de política más importantes para las personas (81 %).
La encuesta consultó en línea a 9.228 personas de 9 países megadiversos, entre el 25 de noviembre y el 9 de diciembre de 2021.
En Montreal, WWF instará a los gobiernos a adoptar un compromiso global al estilo del Acuerdo de París para el cambio climático, capaz de impulsar acciones inmediatas para detener y revertir la pérdida de biodiversidad para 2030, lo que significa asegurar un mundo positivo para la naturaleza. Hasta el momento, más de 90 jefes de Estado han respaldado el Compromiso de los líderes por la naturaleza, que establece acciones y medidas clave para detener y revertir la pérdida de biodiversidad en esta década.
“Estamos perdiendo biodiversidad a un ritmo alarmante. Hemos perdido la mitad de los corales de aguas cálidas del mundo y cada dos segundos desaparecen bosques del tamaño aproximado de un campo de futbol. Las poblaciones de vertebrados silvestres han sufrido una disminución de dos tercios a nivel mundial en menos de 50 años. Sin embargo, la naturaleza es resistente y, con un acuerdo global robusto que impulse acciones urgentes puede recuperarse”, dijo Marco Lambertini, Director General de WWF Internacional.
“La naturaleza tiene las respuestas a muchos de los desafíos más apremiantes, por eso fracasar en la COP15 no es una opción; nos pondría en mayor riesgo de pandemias, exacerbaría el cambio climático haciendo imposible limitar el calentamiento global a 1,5 °C, y frenaría el crecimiento económico, dejando a las personas más pobres y vulnerables a la inseguridad alimentaria y de agua. Los gobiernos deben acordar un objetivo positivo para la naturaleza que una al mundo, mientras restauramos tanto como sea posible y transformamos nuestros sectores productivos para trabajar con la naturaleza, no en contra de ella. Después de muchas promesas y compromisos, Montreal será un momento crucial para que los líderes cumplan con las personas y el planeta”, añadió.
“El mundo requiere de medidas urgentes y compromisos en todos los niveles para detener la destrucción y el uso insostenible de la biodiversidad y asegurar sistemas de vida resilientes y saludables. América Latina y el Caribe es una región megadiversa que enfrenta diversas amenazas sobre la naturaleza, los sistemas agroalimentarios, las economías locales y las poblaciones más vulnerables. Nos urge un Marco Global de Biodiversidad que responda al contexto de múltiples crisis a las que asistimos”, dijo Roberto Troya, Director Regional de América Latina y el Caribe de WWF.
WWF destaca la importancia de que los países acuerden el objetivo de conservar al menos el 30% de la tierra, las aguas continentales y los océanos del planeta para 2030, a través de un enfoque basado en derechos, que reconozca el liderazgo y los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
Asimismo, es necesario actuar para garantizar que el 70% restante del planeta se gestione y restaure de manera sostenible, y esto significa abordar las causas de la pérdida de biodiversidad con el mismo nivel de urgencia. La ciencia es clara: las tasas globales de producción y consumo son insostenibles y están causando graves daños a los sistemas naturales de los que dependen las personas para su sustento y bienestar. Por eso, WWF considera necesario un compromiso para reducir la mitad de la huella global de producción y consumo para 2030, al tiempo que reconoce las enormes desigualdades que hay entre y dentro de los países para garantizar que sectores clave como la agricultura y la alimentación, la pesca, la silvicultura, las industrias extractivas y la infraestructura, se transformen para ayudar a crear un mundo positivo para la naturaleza.
A pesar de que un número creciente de líderes de distintas latitudes se comprometieron a asegurar un ambicioso acuerdo global sobre biodiversidad, los puntos más cruciales siguen sin resolverse, especialmente la forma de movilizar la financiación necesaria. Actualmente, se estima que el déficit de financiación para biodiversidad es de 700.000 millones de USD anuales.
WWF hace un llamado a los países para que aumenten sustancialmente el financiamiento, incluidas las finanzas públicas internacionales con países en desarrollo como beneficiarios, y a que alineen los flujos financieros públicos y privados con prácticas positivas para la naturaleza, por ejemplo, mediante la eliminación o redireccionamiento de los subsidios perjudiciales y otros incentivos.
Las conversaciones que tendrán lugar en la COP15 serán el resultado final de cuatro años de negociaciones increíblemente desafiantes, en los que la pandemia retrasó cualquier acuerdo sobre el Marco Global de Biodiversidad bajo el CDB).
Para WWF, un mecanismo de implementación robusto, que requiera que los países revisen el progreso que han tenido en relación con los objetivos planteados y aumenten la acción según sea necesario, es esencial para garantizar que se logren avances reales en el terreno.
Esta propuesta está soportada por la investigación de WWF, que encontró que el 56% de las personas encuestadas cree que la acción del gobierno para proteger la biodiversidad es insuficiente. El estudio también muestra que las personas perciben que las acciones relacionadas con las políticas tienen más impacto que las de los consumidores individuales.