La transición a una movilidad limpia requiere un ecosistema eléctrico más allá de los vehículos
Electromovilidad masiva en México hasta 12 ó 15 años
El mundo ha cambiado y hoy enfrenta diferentes retos como recuperar la salud, reactivar la economía y frenar el cambio climático. Es por ello que, para lograr una movilidad limpia se requiere conjuntar esfuerzos, voluntades, proyectos y recursos, pero sobre todo, demanda la colaboración de todos los actores de la sociedad.
“Estamos hablando de que se requiere todavía una evolución de los siguientes 12 a 15 años para lograr una electromovilidad masiva en México. En ese inter tenemos que utilizar la mejor tecnología disponible en cada región y cada país, cada estado dentro de México y poder colaborar de esa manera a las menores emisiones posibles”, señaló Jorge Navarro, director comercial y servicios de Scania Autobuses.
Durante su participación en el 12º Congreso Internacional del Transporte (CIT 12), organizado por la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), el experto resaltó que lograr ese salto no es un trabajo sencillo.
“La transición a una movilidad limpia no es fácil. Seguimos viendo una falta de políticas claras, una falta de apoyos concretos para poder dar realmente un salto tecnológico y lograr la electrificación de automotores”, apuntó durante la mesa “Transición hacia una movilidad limpia”.
En tanto, Ediltron Temporal, director para América Latina de Sunwin Bus Corporation, destacó que la inversión en transporte eléctrico es el reto a futuro de los gobiernos e iniciativa privada de cada país.
“Un empresario o gobierno que compra un transporte eléctrico no vuelve a comprar otro tipo de tecnología y el futuro está ahí, por lo que el desarrollo y esfuerzos deben ser para los vehículos eléctricos”.
Por su parte, Carlos Acosta, gerente regional zona centro para VOLVO Buses México, resaltó que el paso a la electrificación del transporte se debe hacer con soluciones confeccionadas a la medida y adaptadas a cada ciudad o país. Además, se deben cumplir requerimientos específicos en términos de infraestructura de recarga, cantidad de baterías demandadas para el servicio, prioridades de mantenimiento y seguridad.
“Observamos que las capitales mexicanas demandan un cambio urgente. Lo que hay que hacer es la adaptabilidad de esta tecnología y conectividad de la misma, tanto para un beneficio social, que es la parte de la movilidad urbana y es el desafió que tenemos, como la integración con empresarios y gobierno”.
Sebastián Pesado, CEO office coordinator de Mercedes-Benz Autobuses México, subrayó que para lograr esta movilidad limpia, se requiere de un ecosistema eléctrico que vaya más allá de los vehículos.
“La movilidad eléctrica será un complejo rompecabezas; el autobús será solamente una pieza de un ecosistema que tiene que funcionar en armonía para poder operar como debe ser. Es necesario saber a dónde queremos llegar y cuáles son los pasos para poder lograrlo”.
Finalmente, Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, camiones y Tractocamiones (ANPACT), dijo que para el año 2050 más del 70 por ciento de la población mundial vivirá en contextos urbanos, incrementando con ello la demanda de una mejor prestación de servicios públicos infraestructura, vivienda, agua potable y transporte.
Por ello, la transformación y modernización de las ciudades, junto con sus servicios públicos, obligan a revisar de manera frecuente el estado que guardan los mismos. Añadió que la urbanización ha entrado en una fase de altos costos económicos y sociales, afectando la sustentabilidad y calidad de vida de las personas; “Nuestras ciudades, su desarrollo y crecimiento deben ser replanteados. Es importante cumplir con los 17 objetivos de la ONU para el 2030 en materia de sostenibilidad, en donde la movilidad sustentable para la protección del medio ambiente es fundamental y en donde las armadoras, gobiernos, iniciativa privada y sociedad, toman un papel relevante”.