El Global Sanctuary for Elephants anunció que la elefante Ramba falleció, el pasado 27 de diciembre, de una enfermedad renal, que padecía desde hace 7 años, después de que fuer trasladada a ese santuario, tras varias peripecias de activistas para poder ganar su libertad.

La elefante, pasó décadas actuando en circos en Chile y Sudamérica. Su caso generó controversia en los años en que estuvo bajo la custodia del reconocido circo de Los Tachuela, donde la justicia confirmó que fue maltratada.

Sin embargo, en 2012 un grupo de activistas logró rescatarla e inició gestiones para que pudiera dejar atrás la esclavitud a la que fue sometida: quedó bajo el resguardo del Parque Safari de Rancagua y en octubre de este año fue trasladada hasta un santuario en Brasil, donde fue feliz hasta hace pocas horas, ya que la administración de ese lugar confirmó que la elefanta, de más de 52 años, falleció.

El santuario afirmó “nos rompe el corazón tener que compartir que Ramba ha fallecido. Nuestra terca, hermosa y más grande que la vida, abuela ya, no tenía la fuerza para luchar contra sus problemas del riñón por más tiempo”

Agregó que “aunque vamos a saber más después de su necropsia, su fallecimiento no viene como una tremenda sorpresa. Cuando Ramba fue diagnosticado con enfermedad renal hace 7 años, nuestra mayor esperanza era que la haga a través del año. Un año milagrosamente se convirtió en siete, y su fuerza le permitió la oportunidad de venir al santuario. Parece que los elefantes tienen este conocimiento profundo inexplicable; a Ramba le dijeron una y otra vez que iba a ir al santuario, y ella luchó para asegurarse de llegar”.

Afirmó que una vez en el Santuario, “ encontró una gran alegría, fue capaz de explorar cómo siempre había querido, descubrió lo que era la verdadera amistad, y tal vez, al final, eso era todo lo que necesitaba. Ella comenzó a vivir, pero en el proceso, parece que dejó de luchar. Ella estaba cansada.

El Santuario explicó que el jueves por la mañana, 26 de diciembre, Rana y Maia estaban en el granero sin Ramba. Esto pasa, a Ramba le gusta explorar más que Rana, y a veces, Ramba regresa a los pastos para un baño de barro temprano mientras Rana se queda cerca del granero en anticipación del desayuno. Nos fuimos a encontrar a Ramba y la encontramos en uno de sus lugares favoritos, el cuarto patio a través del arroyo. Ella parecía que estaba durmiendo. Parece que el fallecimiento de Ramba fue repentino, la hierba por todo el lugar donde estaba su cuerpo estaba sin tocar. Sólo un elefante perfecto, tumbado en un hermoso pasto, su ojo suavemente cerrado y su dulce cara luciendo tan tranquila como hemos visto”.

Asimismo, dijo “incierto si Rana sabía lo que pasó, la caminamos de vuelta a su hermana. Parece que Rana no lo sabía porque cuando se pasó muy cerca de Ramba, sus ojos se han ampliado a medida que se llevó varios olores profundos y luego, en ocasiones, dejó un poco de retumba en silencio. Ella y tocó por todo el Ramba, parece tratar de entender lo que pasó. Después de varios minutos de esto, se quedó tranquila y se quedó al lado del pastoreo de Ramba. Aquí es donde pasó el resto de su día, pastoreo y de pie sobre su amiga”

El Santuario dijo que Ramba era especial. Hubo algo acerca de estar en su presencia que te trajo de vuelta al centro y hizo sonreír a tu corazón al mismo tiempo. Nos enamoró de ella hace siete años, y ella era parte de la razón por la que nos animó a seguir adelante con un santuario en Brasil.

Por su parte, Ecópolis Disciplinas Integradas de Chile, organización que se encargó de gestionar el traslado de Ramba, dijo que “con enorme dolor comunicamos el sensible fallecimiento de nuestra amada Ramba”.

Dijeron que “el Santuario de Elefantes Brasil nos ha informado con gran aflicción esta lamentable noticia. Aún no tenemos detalles, pero estamos conscientes de que su insuficiencia renal crónica, en algún momento de su vida iba provocar este desenlace, enfermedad diagnosticada en el año 2012 con los primeros exámenes realizados días después del rescate desde el circo.”

Agradecieron infinitamente a todo el equipo del Santuario de Elefantes Brasil y Global Sanctuary For Elephants por haber brindado a Ramba la oportunidad de vivir sus últimos días contenta, en compañía de Rana, Maia y Lady, en un clima y entorno amigables para su especie y por sus cuidados durante 7 años en Chile mientras la burocracia impedía su viaje a un santuario. Gracias eternas.

Agradecieron a todos quienes durante casi una década, colaboraron de una u otra forma con su causa, gracias a esto y un gran compromiso ella logró sobrevivir y se hizo realidad el sueño de su viaje a Brasil para reencontrarse con su esencia de elefante.

“Estamos devastados por su partida…el único consuelo es que Ramba, en el santuario, conoció la libertad, la compañía, el respeto, sintió paz, se habituó de tal forma que casi de inmediato hizo suyo el lugar. Sus caminatas con Rana y Maia eran un sueño hecho realidad, sus relajados y a la vez juguetones baños en la laguna en medio de una naturaleza exuberante en compañía de Rana fueron un regalo de la vida.”

Fotos: Ecópolis Disciplinas Integradas – Chile