En el Día del Trabajo, los integrantes del Sindicato Independiente de Investigadores del INIFAP (SIIINIFAP), junto con la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, Educación Superior, Investigación y Cultura (CNSUESIC) y el movimiento obrero organizado permanecerán  en casa, pero desde sus espacios hicieron un reclamo para que la emergencia sanitaria no se convierta en un pretexto para violar los derechos laborales de los trabajadores del campo y la ciudad, como son la jornada de ocho horas, la obligación de los empleadores a garantizar la salud y seguridad de sus trabajadores, el derecho a huelga y organizarse en sindicatos.

En un comunicado, los trabajadores afirmaron que el sector agroalimentario es considerado como esencial en esta emergencia sanitaria que enfrentamos por Covid-19, por lo que hay manufacturas que siguen laborando y los trabajadores agrícolas, incluídos 3 millones de jornaleros y sus familias, deben ser protegidos adecuadamente por las empresas y los gobiernos federal, estatal y locales.

El secretario general del SIIINIFAP, Ramón Garza García, expuso que la pandemia debe llevarnos a reflexionar sobre la necesidad de invertir y fortalecer la investigación agropecuaria de dependencias mexicanas, como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), ya que es el campo donde se producen los alimentos que requerimos, sobre todo en etapas difíciles como la que afrontamos.

Por otra parte, recordó que el pasado 13 de marzo se nombró como encargado del Despacho de los Asuntos de la Dirección General del INIFAP al doctor Luis Ángel Rodríguez del Bosque; sin embargo, el cambio de nombre no ha significado un cambio al interior de la institución, dado que los coordinadores de área y directores, quienes hasta ahora han manejado la institución, continúan en sus puestos. “De tal suerte que no se avizoran cambios positivos en el horizonte de la institución”.

Enfatizó que el SIIINIFAP es un organismo integrado por 75% de los investigadores del INIFAP, con presencia los 77 campos experimentales de la institución, que obtuvo su toma de nota en junio de 2010 y en 2015 firmó su primer contrato colectivo de trabajo (CCT).

Garza García rememoró que en marzo 2019 el SIIINIFAP hizo su primera huelga y su principal demanda fueron recursos para proyectos de investigación.

Después de 48 días de huelga se firmó el CCT y se acordó el financiamiento de los proyectos de investigación de investigadores miembros del SIIINIFAP. Los cuales fueron aprobados mediante una revisión por parte de una comisión mixta nacional extraordinaria de Planeación, Evaluación y Seguimiento de la Investigación (COPESI).

Un punto que se encuentra pendiente del CCT son los lineamientos para la conformación y funcionamiento de las Comisiones mixtas para planeación evaluación y seguimiento de la investigación, lo cual es parte del emplazamiento a huelga vigente que motivó la solicitud de un amparo que se encuentra en espera de resolución.