Con un minuto de silencio para las víctimas del sismo de 1985 y uno para los del 2017, así como con un minuto de aplausos para la sociedad civil, rescatistas y todos aquellos que participaron en el rescate y salvamento de los afectados por ambos desastres naturales, los diputados del I Congreso de la Ciudad de México recordaron los efectos de ambas tragedias.

Al hablar a nombre del PVEM, la diputada Teresa Ramos Arreola señaló que a un año de la destrucción provocada por el movimiento telúrico las zonas afectadas aún se encuentran en proceso de reconstrucción y la población no ha regresado a la normalidad en su totalidad. Por lo que hizo un llamado a todos los partidos políticos para cumplir con el apoyo a quienes perdieron su patrimonio, “si es necesario modificar y reasignar el presupuesto, reformar o crear leyes, crear grupos de trabajo, hagámoslo”, sentenció.

En tanto, el legislador Miguel Ángel Salazar Martínez del PRI consideró que la elaboración, emisión y difusión de un Atlas de Riesgo General es importante, “pues la prevención es lo único que nos puede asegurar disminuir la magnitud de los daños en estos casos, al igual que una buena vigilancia en el desarrollo de las construcciones”. Agregó que no sólo se deben crear normas para construir la ciudad o para aplicar los recursos que han sido destinados para este fin, sino que se deben endurecer las normas en materia penal, de desarrollo urbano, de construcción, de verificación administrativa, y de protección civil, transformarlas, actualizarlas.

Por su parte, la diputada del PT Circe Camacho Bastida urgió al Congreso para que se aboque a dar cumplimento a las obligaciones constitucionales de vivienda digna y adecuada para quienes viven y transitan por la ciudad, pero sobre todo para los más necesitados, los damnificados del 19-S. Añadió que “la resilencia de nuestra ciudad tiene que ser un objetivo real y práctico en el diseño de las políticas públicas, en la asignación de los recursos presupuestales y la construcción de nuevas leyes y planes para hacer frente a los desastres pasados y las posibles emergencias futuras”, señaló.

El Grupo Coral Ensamble México participó en la sesión solemne con dos interpretaciones

En su intervención, la diputada Gabriela Quiroga Anguiano del PRD, anunció la presentación de un Plan Familiar de Protección Civil, que se difundirá a través de un cuadernillo interactivo y un archivo digital para descarga gratuita, que pondrán a disposición de las familias capitalinas recomendaciones sobre qué hacer antes, durante y después de un desastre natural.

A nombre del PAN la diputada María Gabriela Salido Magos recordó detalles del movimiento telúrico de hace un año, así como la organización social que se generó para contribuir a rescatar y atender a los damnificados por este desastre. Instó a las autoridades capitalinas a ejercer de materia eficiente y transparente los recursos para la reconstrucción, y a garantizar el derecho de las víctimas del sismo a contar con una vivienda digna.

El legislador José Luis Rodríguez Díaz de León de Morena aseguró que a pesar de que han transcurrido 33 años del sismo de 1985 y un año del temblor de 2017 “nos duele como si hubiese sido hace un instante, hemos padecido un largo proceso de duelo y reconstrucción”. Adelantó que en los próximos días se legislará una reasignación presupuestal para destinar cerca de mil 300 millones de pesos para el programa de reconstrucción de las viviendas afectadas. “Los sismos van a seguir presentándose en nuestra ciudad, pero vamos por una política de reconstrucción transparente, eficiente, incluyente y responsable”, concluyó.

Al pronunciarse a nombre de los damnificados, Evangelina Corona Hernández, costurera damnificada del terremoto de 1985, recordó la caída del edificio en donde trabajaba y en especial, la falta de atención a las costureras que murieron y quedaron sepultadas bajo el edificio, “recuerdo que una bandera ondeaba entre los escombros pidiendo auxilio para las costureras que estaban bajo los escombros”.

Asimismo, destacó  la falta de apoyo y las condiciones laborales que sufrían las mujeres que se dedicaban a esta labor, “no teníamos valor, no nos tenían en cuenta, el terremoto abrió la visión de las condiciones precarias en las que nos encontrábamos”, afirmó.

Al hacer mención del sismos del año pasado, denunció que muchos edificios no han sido atendidos, por lo que pidió a los integrantes del Congreso apoyar a quienes se encuentran afectados y  lamentó que nuestra sociedad se deshumanice y le interese más el dinero que apoyar a la sociedad”.

En tanto, María de los Ángeles Jiménez Abad, damnificada del sismo del pasado 19 de septiembre de 2017 de San Gregorio Xochimilco, denunció la falta de ayuda a las más de 300 viviendas afectadas, escuelas, bardas, mercados públicos y la zona chinampera de Xochimilco y destacó que al sentirse abandonados por las autoridades, los vecinos se han unido para luchar por la construcción de todas las zonas afectadas para lograr una reconstrucción digna para el pueblo, “buscamos una reconstrucción integral, social, emocional, ambiental y económica”.

Finalmente solicitó a las autoridades responsables, actualizar el censo de viviendas dañadas; crear un programa de seguridad; que sean registrados en la plataforma de la Ciudad de México; que se atienda la zona chinampera; iniciar la reconstrucción de escuelas, vialidades y el mercado público, ello, mediante la  realización de estudios geográficos y mecánica de suelo contemplando las necesidad del pueblo.