La norma da certeza a la participación activa de los animales de compañía en una sociedad incluyente, en la que los lazarillos son de gran ayuda para las personas que sufren cierto tipo de dificultades para moverse, señala diputada Leticia Varela
Exhortan al Senado dictaminar Ley de Personas Usuarias de Perros Guía
El Congreso de la Ciudad de México aprobó un punto de acuerdo presentado por la diputada, Leticia Varela Martínez, en el cual exhorta al Senado de la República a dictaminar y discutir la Ley de los Derechos de las Personas Usuarias de Perros Guía o de Asistencia Médica, la cual fue aprobada y turnada por la Cámara de Diputados el 12 de abril de 2018.
Al presentar la propuesta, la legisladora de Morena señaló que es necesario que la Cámara de Senadores dé luz verde a la norma para dar certeza a la participación activa de los animales de compañía en una sociedad incluyente, en la cual los perros guía y/o de asistencia médica, conocidos como lazarillos, son de gran ayuda para las personas que sufren cierto tipo de dificultades para moverse.
“Desafortunadamente no se tienen datos oficiales de cuántas personas cuentan con alguno de ellos, debido a que no existe un registro y tampoco hay un seguimiento puntual a los usuarios de estos tan importantes animales que fungen como nuestros compañeros y en estos casos, como guías cuando alguna persona tiene alguna discapacidad”, refirió.
La legisladora señaló que la ley avalada por la Cámara de Diputados establece la necesidad de que se “informe a la sociedad que un perro de asistencia no es una mascota sino un perro que, por su disciplinado entrenamiento, características genéticas, su vivaz inteligencia y su extraordinaria fidelidad, se convierte, en el caso de los débiles visuales, en sus ojos”.
La diputada Leticia Varela comentó que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) en México por lo menos 58 por ciento de las personas que presentan alguna discapacidad, tienen amplias limitaciones para moverse, seguidas por las personas que presentan dificultad para ver, oír o tienen algún tipo de trastorno mental, del habla o de comunicación, así como las limitantes para el autocuidado personal y es justo este sector de mexicanos el que se enfrenta diariamente a los obstáculos sociales y del espacio público.
Dijo que la iniciativa turnada a los senadores fue presentada en el año 2017 en la Cámara de Diputados por la legisladora Kathia María Bolio Pinelo y el Diputado Federico Döring Casar, del PAN, así como la diputada Brenda Borunda Espinoza, del PRI, y el diputado Javier Octavio Herrera Borunda, del PVEM.
Recordó que la iniciativa expone en sus motivos: “la urgencia de legislar sobre la participación activa de los animales de compañía, en una sociedad incluyente, ya que los usuarios de perros guía y/o de asistencia médica permanecen soslayados, sin una ley que proteja los derechos de sus usuarios y que, establezcan sus obligaciones y responsabilidades, así como un sistema de sanciones para quienes incumplan la ley.
Asimismo, agregó, establece que: “la legislación debería facilitar, durante el periodo de entrenamiento, a las escuelas y entrenadores con sus perros de asistencia, el libre acceso a los espacios públicos y privados de uso público”
Por otro lado expone que: “Al igual que se constata la necesidad que tienen las personas con discapacidad visual de utilizar un perro lazarillo, se pone de manifiesto la necesidad que tienen otras personas con discapacidad auditiva o física o, bien, con determinadas enfermedades como el autismo, la epilepsia o la diabetes de ser asistidas por perros adiestrados de forma especial para guiarlas y ayudarlas en el cumplimiento de las tareas de la vida diaria o en situaciones que comprometan la integridad física y/o la vida.
La diputada por las alcaldías de Coyoacán y Benito Juárez señaló que en el caso de los perros guía, clasificados dentro de los perros de asistencia, a diferencia de un bastón y gracias a su entrenamiento, son capaces de proteger a su usuario de sucesos inesperados, ya que lo libra de obstáculos aéreos y terrestres tales como ventanas, puertas abiertas, casetas telefónicas, hoyos o zanjas, postes y árboles atravesados, anuncios colgando, buzones salidos, entre otros.
Lo más importante, finalizó, un perro guía es un ser inteligente que ha sido entrenado para usar su capacidad de discernir y tomar decisiones, así como de comportarse correctamente en lugares públicos y privados, con el objetivo de facilitar la movilidad de su dueño en áreas complicadas”.