Menu

Arranca la campaña de Greenpeace en México para detener la minería en aguas profundas por ser nuestro país uno estratégico para esta industria

Exigen al gobierno mexicano proteger nuestros océanos

En el marco del Día Mundial de los Océanos, un grupo de casi 100 personas formaron la figura de un pulpo con sombrillas iluminadas con focos led en la plancha del muelle de la T en el puerto de Veracruz, esto con el objetivo de exigir que el gobierno de México tome medidas inmediatas y efectivas con el fin de proteger los océanos de la creciente amenaza de la minería submarina.

Exigen al gobierno mexicano proteger nuestros océanos
Greenpeace México ha establecido comunicación con la SRE para solicitar que México apoye la moratoria contra la minería submarina

Con esta actividad, Greenpeace México inicia su campaña en contra de esta industria extractiva que busca explotar los depósitos minerales del lecho marino profundo, actividad que pretende llevarse a cabo aún sin contar con suficiente información sobre los efectos nocivos que puede tener en la salud de los ecosistemas marinos.

La Zona Clarion Clipperton, ubicada entre México y Hawái, es conocida por su abundancia de nódulos polimetálicos, que son depósitos minerales ricos en cobre, níquel, manganeso y otros minerales de interés económico. Estos nódulos han tardado millones de años en formarse y son el hábitat de al menos 5 mil especies marinas de las que sabemos muy poco, pero ya se encuentran bajo amenaza.

“Debemos detener la minería en aguas profundas antes de que inicie. Aún se requiere más investigación para entender la biodiversidad y el funcionamiento del ecosistema en el fondo del océano, pero ya sabemos lo suficiente como para entender que la minería en aguas profundas es inconsistente con un futuro sostenible”, dijo Ruth Ramos, campañista de Alto a Minería Submarina.

Desde el puerto de Veracruz, casi un centenar de voluntarios, activistas y ciudadanos se sumaron a la acción global de Greenpeace para visibilizar la riqueza marina que puede perderse con las actividades de la minería submarina. También hicieron un llamado al canciller Marcelo Ebrard y al embajador de México en Jamaica, Juan José González Mijares, para que durante la próxima reunión de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, México apoye la moratoria a esta industria.

Esta moratoria permitiría que la regularización de la minería submarina no sea posible hasta que se cuente con suficiente información sobre sus impactos negativos. “Tenemos la oportunidad de detener una industria destructiva antes de que comience: miles de personas están pidiendo a los gobiernos que protejan los océanos de más extractivismo. Seguiremos haciendo este llamado a el o la titular de la SRE en las próximas semanas”, agregó Ruth Ramos.

La minería en aguas profundas aún no existe en aguas internacionales, pero las empresas han comenzado a probar sus máquinas, que son prototipos de colectores de nódulos polimetálicos en la Zona Clarion-Clipperton. Estas máquinas perturban el fondo marino de forma indiscriminada, por lo que toda la biodiversidad que ahí habita será afectada aún antes de que siquiera se regulen las actividades de minería submarina.

“La minería submarina representa una amenaza significativa para la biodiversidad marina y el funcionamiento de los ecosistemas. Los riesgos son altos y no existe una mitigación sólida de estos riesgos. La minería en aguas profundas no es aceptable bajo ninguna circunstancia o condición. No hay lugar en un futuro sostenible para esta actividad destructiva”, afirmó la campañista.

Exigen al gobierno mexicano proteger nuestros océanos
Desde el puerto de Veracruz, casi un centenar de voluntarios, activistas y ciudadanos se sumaron a la acción global de Greenpeace para visibilizar la riqueza marina que puede perderse con las actividades de la minería submarina

Agregó que la recién aprobada Ley Minera, en su artículo 20, ya prohíbe expresamente estas actividades en los mares mexicanos: “Lo congruente es impulsar la moratoria y no permitir que esta industria continúe con sus actividades en ningún lugar. Todos los océanos están conectados, por lo que es fundamental que la protección llegue a todos los rincones”, dijo.

Greenpeace lleva a cabo esta campaña a nivel internacional para detener esta actividad que pondría en peligro la salud de nuestros océanos y la biodiversidad marina. La organización internacional pide buscar alternativas sostenibles y responsables para la obtención de los minerales, como el reciclaje y la mejora de la tecnología de las baterías de los autos eléctricos.

Fotos: Gustavo Graf / Greenpeace México e  Ivan Castaneira / Greenpeace México