En una reciente decisión que ha generado preocupación entre los defensores de los derechos animales, los zoológicos en la Ciudad de México continuarán representando un espacio de confinamiento indefinido para los elefantes.

Abriendo Jaulas, Abriendo Mentes, en un comunicado, afirmó sobre el traslado de la elefante Annie que éste enfoque parece estar alineado con la política actual del gobierno, marcando un paso atrás en el progreso hacia el bienestar animal.

Explicó que tras el caso de Ely, quien fuera la última elefanta en vivir en cautiverio en la ciudad, la esperanza de su liberación se vislumbraba como un avance significativo. Sin embargo, esta ilusión se ha desvanecido con la reciente llegada de Annie al Zoológico San Juan de Aragón, donde compartirá el cautiverio junto a Ely y Gipsy.

Esta situación, dijo,  refuerza la obsoleta noción de que los zoológicos sirven meramente como lugares de exhibición, ignorando las necesidades y el bienestar de los animales.

La falta de transparencia por parte de las autoridades, que mantienen a las elefantas en confinamiento y aisladas bajo el pretexto de un «proceso de adaptación», solo aumenta la preocupación por el trato que estos seres sensibles puedan estar recibiendo a manos de los responsables y supuestos expertos de dichas instalaciones.

Como ciudadanos y activistas en pro de los derechos de los animales, demandamos que se elimine el velo de secreto que rodea a estos magníficos seres.

 Es imperativo que se permita una supervisión ciudadana para evaluar las condiciones de vida de los animales, asegurando su bienestar y promoviendo una mayor conciencia sobre su sufrimiento en cautiverio.