Durante su participación en el tercer panel “Participación Ciudadana”, el Consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Mauricio Huesca, impartió el tema: “Los retos del presupuesto participativo a 11 años de su aplicación”
Falta de ejecución de proyectos inhibe participación
El incumplimiento de las alcaldías para ejercer los recursos del presupuesto participativo y no ejecutar las obras ganadoras de las Consultas Ciudadanas, son algunos de los problemas más visibles en la Ciudad de México que propician el desencanto y la baja participación ciudadana en los ejercicios de democracia directa, coincidieron el Consejero Mauricio Huesca Rodríguez y la Consejera Carolina del Ángel Cruz, durante el “IV Taller Nacional de Participación Ciudadana”, organizado por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Sonora.
Durante su participación en el tercer panel “Participación Ciudadana”, el Consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Mauricio Huesca, impartió el tema: “Los retos del presupuesto participativo a 11 años de su aplicación”, en el que refirió que en la Ciudad de México se organiza la Consulta de Presupuesto Participativo en la que se destinan alrededor de 1,700 millones de pesos anualmente, en donde las vecinas y vecinos eligen los proyectos de mejora para sus unidades territoriales.
Explicó cada una de las etapas de las consultas ciudadanas, desde el registro de proyectos, su dictaminación, la difusión de los proyectos, la votación el día de la jornada consultiva y la ejecución de las obras ganadoras.
Expuso que uno de los retos del Presupuesto Participativo en la Ciudad de México es acabar con el incumplimiento de las alcaldías en la ejecución de los recursos, debido a que ponen trabas materiales o técnicas para no realizar los proyectos ganadores y dichos recursos son redireccionados a otras obras que denominan como “programas barriales”.
“Es importante señalar que estas situaciones pueden derivar en procesos penales, porque están desviando el gasto público de algo que fue elegido en las urnas, a través del sufragio universal, alterando el destino de estos recursos”, apuntó.
Otro de los retos, indicó, es incrementar los niveles de participación en estos ejercicios de democracia directa. Reconoció que, a pesar de que el presupuesto participativo tiene 11 años de ejercerse en la Ciudad de México, de acuerdo con diversos estudios, aún se registra un 35% de personas que no lo conocen.
“Nos encontramos ante una situación de desencanto ciudadano, debido a que las alcaldías no ejecutan en su totalidad los proyectos ganadores, ni tampoco validan una gran mayoría de los proyectos que se registraron. De los 16 mil y 20 mil proyectos registrados, las alcaldías sólo dictaminan como favorables cerca de 10 mil”, reiteró.
Finalmente, el Consejero Huesca Rodríguez se dijo convencido de que el presupuesto participativo cambia realidades, porque en las colonias donde hay mucha participación en estos ejercicios han disminuido los índices de criminalidad y violencia, porque las vecinas y los vecinos se preocupan más por su espacio público.
En su intervención, la Consejera Carolina del Ángel, expuso el tema: “Proyectos novedosos de presupuesto participativo en la CDMX”, y apuntó que la tarea de implementar un proyecto ciudadano es un proceso largo, que debe ser llevado por todas las etapas de la Consulta y que requiere de toda la atención de las vecinas y vecinos.
Por lo que, dijo, cuando las autoridades administrativas deciden que no lo realizarán, por el motivo que sea, es una situación que no genera ningún incentivo para que la ciudadanía siga participando.
Expuso que ya son 11 años del presupuesto participativo, pero a partir del año 2017, el Instituto Electoral capitalino implementó un programa para identificar los proyectos ganadores novedosos, en donde se premian las buenas prácticas.
Refirió que el impulso a los proyectos novedosos evita que los recursos del presupuesto participativo se destinen a obras y servicios que por ley les corresponde realizar a las alcaldías. “Durante los primeros años del presupuesto participativo, los proyectos ganadores se iban a la realización de bacheo, pintura, pavimentación o alumbrado, es decir, obras que la alcaldía debía hacer”, reiteró.
En este sentido, señaló que el IECM busca premiar con un estímulo económico a las personas que registren proyectos que sean innovadores, replicables, sustentables, sostenibles, equitativos e incluyentes y que promuevan sinergias de colaboración. La idea es, destacó, reconstruir el tejido social.
Al exponer algunos proyectos novedosos, la Consejera Del Ángel Cruz indicó que las niñas y los niños también participan en estos ejercicios, porque existe la posibilidad de que registren proyectos de mejora para sus colonias, pueblos y barrios.
Apuntó que desde el IECM se sigue trabajando para que el presupuesto participativo se conozca entre la ciudadanía y también se busca presionar a las autoridades para que cumplan con el ejercicio de estos recursos y la realización de los proyectos ganadores.
En el encuentro, la Consejera Del Ángel y el Consejero Huesca respondieron a los cuestionamientos y opiniones planteados por las personas asistentes. Coincidieron en que se deberían aplicar sanciones a las autoridades que no cumplan con el ejercicio del presupuesto participativo.
Asimismo, refirieron que es necesario inyectar más recursos para difundir los instrumentos ciudadanos, porque es preocupante que el 30% de las personas no conozcan sus bondades.
Finalmente, destacaron que es necesario que todos los órganos electorales del país se involucren en el tema de la participación ciudadana, realizarlos año con año, con el fin de generar un hábito público individual y que entiendan que el poder del voto tiene un efecto positivo para poder llevar a cambios en beneficio de la ciudadanía.