El Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe, Latin NCAP, publicó recientemente el resultado de Chevrolet Cruze, de General Motors (GM) el primer modelo de la marca en alcanzar las cinco estrellas para Protección de Ocupante Adulto.

Lo conseguido ahora por General Motors con el resultado de Chevrolet Cruze demuestra la capacidad de esta compañía para diseñar vehículos más seguros.

Los consumidores mexicanos exigimos a GM que aplique este mismo estándar de seguridad a sus otros modelos, como el Aveo y el Spark, unos de los más vendidos en México, que obtuvieron calificaciones de cero estrellas en al menos dos pruebas de Latin NCAP, lo que representa un alto riesgo para los consumidores y usuarios de las vialidades de nuestro país.

Stephan Brodziak, coordinador de la campaña de seguridad vehicular en El Poder del Consumidor declaró: “Vemos como un avance que General Motors haya logrado un modelo de gama intermedia con cinco estrellas. Es muy importante que una empresa como GM, que sistemáticamente ha producido autos con bajos niveles de seguridad que ponen en alto riesgo la vida de miles de personas, haya decidido mejorar la seguridad para este modelo, ojalá que también lo haga con el Aveo y el Spark que reportan un mayor número de ventas que el modelo Cruze”.

GM-Chevrolet es una de las marcas de automóviles más vendidas en América Latina con una presencia relevante en todos los mercados. Sin embargo, y a pesar de que GM-Chevrolet ha ofrecido regularmente niveles de seguridad adecuados en los autos que comercializa en los Estados Unidos, para América Latina, y especialmente en México, ha discriminado a sus clientes con bajos estándares de seguridad, tal como lo demuestran las evaluaciones previas realizadas por Latin NCAP.

Desde El Poder del Consumidor hacemos un llamado para que GM incremente la seguridad de toda la gama de vehículos que oferta. En particular modelos como el Aveo y el Spark, que están dirigidos a la población más vulnerable que puede comprar un auto, la cual se encuentra a un accidente de la pobreza. Recordemos que, de acuerdo con cifras del INEGI, los siniestros viales en nuestro país son la tercer causa de muerte en niños de 1 a 4 años de edad y la segunda en niños, jóvenes y adultos de 5 a 34 años en México.

Por su lado Valentina Ochoa, Directora ejecutiva de Refleacciona con Responsabilidad, AC, indicó que este esfuerzo por parte de la automotriz no es menor, y fue enfático al señalar que no es necesario esperar el cambio en la NOM para poder proteger a los usuarios de la vía con tecnología que proteja tanto a los ocupantes de los vehículos, como a los peatones o ciclistas. Las tecnologías están cambiando a pasos agigantados y la industria automotriz debe adaptarse rápidamente en beneficio de todos, agregó.

De acuerdo con el estudio El potencial de los estándares de seguridad vehicular para prevenir muertes y lesiones en Argentina, Brasil, Chile y México: una actualización de 2018, elaborado por el Laboratorio de Investigación en Transporte del Reino Unido (TRL, por sus siglas en inglés), la aplicación y el cumplimiento de una regulación en la que se incluya obligatoriamente el Sistema Electrónico de Estabilidad (ESC), el estándar de protección a peatones y el Sistema de Frenado Autónomo de Emergencia (AEB) podrían evitar más de 3,600 muertes de peatones, ciclistas y ocupantes de auto en nuestro país.

“Esta realidad podría cambiar, por lo que hacemos una invitación a las Industria Automotriz a que mejores sus prácticas en materia de seguridad vehicular” declaró México Previene A.C

GM-Chevrolet es una de las marcas de automóviles más vendidas en América Latina con una presencia relevante en todos los mercados

La organización reiteró su denuncia sobre el doble estándar de seguridad que practica la Industria Automotriz, ofreciendo en México (ya sea por producción o importación) autos que no cumplen con los estándares mínimos de seguridad.

Mientras que la misma versión es exportada a otros países con estándares de seguridad más completos, lo cual, solo demuestra que no existe un trato igualitario entre los derechos de los consumidores mexicanos y el dado a consumidores de otros países, anteponiendo la vida, la integridad y la salud física a los intereses económicos.