ONGs exigen a los legisladores que regulen para frenar la contaminación por plásticos, que podría estar llegando a las mesas de los mexicanos
Greenpeace ofrece al Senado banquete contra microplásticos
Activistas de Greenpeace México ofrecieron ante el Senado de la República un banquete con peces de plástico, para advertir a los legisladores y la ciudadanía sobre la urgencia de legislar contra la contaminación por microplásticos, que especialistas han detectado en al menos 1 de cada 5 pescados mexicanos.
Durante la protesta, los activistas hicieron volar sobre el Senado un zeppelin con forma de huachinango, una de las especies de pescado más afectadas por esta contaminación, con el fin de hacer llegar un mensaje claro a los legisladores: “legisla hoy o come plástico mañana”. De esta manera, Greenpeace México llama al Congreso a evitar dilaciones y omisiones que pongan en peligro la salud de los mexicanos, y subraya la necesidad de que nuestra legislación contemple la responsabilidad extendida al productor como una forma de hacer equitativas las responsabilidades en materia de residuos.
“Existen tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados iniciativas para modificar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, pero por el momento no vemos una voluntad clara para darle salida a este tema y tememos que lo puedan dejar en la congeladora”, señaló Miguel Rivas, coordinador de la campaña Plásticos de Greenpeace México.
“Después de meses de trabajo en un ejercicio de parlamento abierto convocado por el mismo Senado, no podemos dejar de legislar en esta materia. El nuevo presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, Raúl Bolaños, tiene la gran responsabilidad de dar continuidad al trabajo de su antecesor Eduardo Murat y del grupo de legisladores que forman parte de dicha comisión, de custodiar que la iniciativa de reforma a la LGPGIR integre las demandas de los ciudadanos, como la responsabilidad extendida al productor.
Llegó la hora de que los legisladores muestren su voluntad política legislando para la ciudadanía y no para proteger a la industria de los plásticos. Es hora de detener el flujo de plástico que contamina nuestros océanos desde el origen, con soluciones basadas en la reducción”, añadió Rivas, doctor en Biología por la UNAM y coordinador del Estudio sobre la impacto de la contaminación de microplásticos en peces de México.
En la manifestación de este martes, la senadora por Movimiento Ciudadano, Verónica Delgadillo, atendió la invitación que le hizo Greenpeace México y se sentó a la mesa con Miguel Rivas, con quien coincidió en la urgencia de impulsar una legislación que favorezca la protección de nuestro medio ambiente en lugar de apoyar a los grandes corporaciones.
La integrante de la Comisión de Medio Ambiente señaló que después de ocho reuniones en formato de parlamento abierto, el Senado está en condiciones de legislar en esta materia, cosa que podría ocurrir en cuestión de semanas en conjunto con la Cámara de Diputados.
«Debemos entender que estamos en una crisis climática y por lo tanto debemos legislar a la altura», aseguró la senadora Delgadillo.
El estudio de contaminación de microplásticos en peces, en el que participaron investigadores de las universidades Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Veracruzana (UV) y Nacional Autónoma de México (UNAM), junto con Greenpeace México y el Centro para la Diversidad Biológica (CBD) y cuyos resultados fueron publicados hace unos días, dio a conocer que al menos 20% de los pescados, de una muestra recolectada en los golfos de México, Baja California y Mar Caribe, tuvieron plástico en sus vísceras.
Entre los peces contaminados están especies consumidas regularmente por los mexicanos, como el huachinango, la lisa y el pargo. Si bien las vísceras son removidas del pescado antes de su consumo, existe la posibilidad de que la carne haya sido contaminada por toxinas o microorganismos transportados y liberados por los microplásticos que llegan a las vísceras de estas especies.
Por lo tanto, es posible que la contaminación ya esté llegando a las mesas y organismos de las y los mexicanos. Sobre esto, la autoridad sanitaria debe investigar y descartar que las y los mexicanos estemos consumiendo plástico al comer estos pescados, y convertir esto en un tema de salud pública y pesquero, ya que también podría afectar a cientos de familias que viven de la pesca ribereña de los peces afectados.
“Los plásticos de un solo uso están infestando nuestros océanos y afectando a los peces que comemos. Los microplásticos amenazan el medio ambiente y la salud pública en México y en todo el mundo. Los esfuerzos locales para prohibir las bolsas y popotes de plástico son importantes, sin embargo necesitamos que los legisladores den un paso al frente y ayuden a resolver el problema a fondo”, indicó Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica y también coordinador del estudio.
Tanto Greenpeace como CBD han planteado que las modificaciones a la LGPGIR permitan que esta legislación disminuya la responsabilidad que actualmente pone en los consumidores y responsabilice a los productores de manera equitativa, debido a que ellos son el origen de la contaminación por plásticos. De tal manera, las modificaciones a la ley deben contemplar:
1) La responsabilidad extendida al productor.
2) La eliminación de plásticos de un solo uso a través de prohibiciones de productos y materiales que generen impactos negativos sobre el medio ambiente.
3) Etiquetados que informen a los consumidores sobre los impactos negativos en el ambiente que tienen los productos y la forma correcta de desecharlos.
4) Prohibición de la incineración de envases, empaques y embalajes.
5) La prohibición de microplásticos añadidos en cosméticos y cremas a través de modificaciones al artículo 269 de la Ley General de Salud