A Humboldt se le acusó de plagiar a los intelectuales novohispanos, porque tuvo acceso a todos sus escritos por mandato real
Humboldt en México. La mirada del explorador
Prensa Animal/Agencia Conacyt
A finales del siglo XVIII, el joven prusiano Alexander von Humboldt y su compañero, el francés Aimé Bonpland, recibieron un fuerte golpe: no fueron aceptados en el grupo de 167 científicos que Napoleón Bonaparte envió a Egipto, durante la expedición militar de 1798. Pero gracias a esa desilusión, los dos jóvenes se embarcaron hacia la Nueva España donde llevarían a cabo lo que ahora se conoce como el segundo descubrimiento de América. Un descubrimiento en el sentido científico.
Con 30 y 34 años, Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland exploraron, por cinco años, el continente americano. De este viaje, Von Humboldt llegó a escribir por lo menos 18 tomos sobre la geografía, la geología, la botánica, la política y muchos aspectos más de Cuba, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Perú y Venezuela, países que visitó durante su recorrido. Pero, a pesar de que sus viajes y sus obras inspiraron a científicos como Charles Darwin y fue nombrado Benemérito de la Patria, por el presidente Juárez, Alexander von Humboldt era y en parte sigue siendo un desconocido, considera Jaime Labastida Ochoa, director de la Academia Mexicana de la Lengua.
Es por esto que el documental Humboldt en México. La mirada del explorador, de la realizadora Ana Cruz, busca visibilizar la figura del explorador y presentarlo como el riguroso científico, el audaz viajero y el hombre carismático y entrañable que fue.
El largometraje comienza con la escena de un Von Humboldt de 65 años, que se dispone a escribir su obra cumbre Cosmos. A partir de los recuerdos del explorador, el filme inicia la recreación del viaje del joven científico y la intercala con entrevistas de 14 especialistas, entre ellos historiadores, biógrafos, biólogos, geólogos y una descendiente directa del explorador, Gabriela von Humboldt.
“Lo que yo quería hacer, no era hacer solo un viaje científico, sino también un viaje emotivo en donde pudiéramos comprender no solo su aportación científica, sino la hazaña de este hombre. Ser un aventurero en 1800 era una cosa extraordinaria. Alexander nunca se quitó sus botas, en la selva, las montañas, los ríos, iba vestido de aristócrata. Es fantástico porque no renegaba de lo que era, más bien hacía un gran uso de su fortuna y, algo que me encanta del personaje, hizo lo que quiso con su vida y se dio la gran satisfacción de gastar su fortuna en lo que a él más le gustaba, que era viajar, escribir y publicar su conocimiento”.
La directora tuvo que sortear diferentes retos, sobre todo económicos, pero al final, el documental recibió apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), de los gobiernos de Guanajuato y Guerrero, de la Asociación del Colegio Alemán Alexander von Humboldt y de 240 personas que aportaron al proyecto a través de una fondeadora. El filme se rodó en México, Francia y Alemania.
Alexander von Humboldt, el desconocido
La idea del documental surgió en 2016, en el año dual México-Alemania. Ana Cruz participaba en las actividades del encuentro entre los dos países y notó que ninguna de ellas trataba a Alexander von Humboldt, a quien ella siempre había visto como el embajador entre los dos países. Así que la directora tomó la iniciativa de realizar un proyecto audiovisual sobre el explorador.
Lo que Ana Cruz no se esperaba era encontrar que Alexander von Humboldt no era un personaje tan relevante para Alemania como lo es para América.
“El Humboldt que se conoce en Alemania es el hermano mayor: Wilhelm, un gran lingüista, creador de la lingüística comparada. Pero Alexander estaba en segundo lugar o prácticamente en la oscuridad”, explica Jaime Labastida, quien fue el asesor histórico del documental.
Para Jaime Labastida, von Humboldt es el más grande científico de la primera mitad del siglo XIX y el antecedente, intelectual, directo de Charles Darwin. Las comparaciones planetarias que Humboldt realizó y su capacidad para analizar cómo las características físicas de cada ecosistema determinaban muchos de los rasgos de las plantas en cada región, le han valido el título de padre de la geografía moderna o de la biogeografía.
El joven explorador recolectó y clasificó más de 900 especies de plantas, al igual que minerales, agua y otro tipo de muestras para su estudio. Además, no solo estudió la naturaleza de América, también realizó estudios de economía política y de antropología, que en ese entonces dio lugar a la disciplina de la americanística.
Cuando Humboldt llegó a la Ciudad de México escuchó sobre la existencia de la Coatlicue. La piedra había sido descubierta y vuelta a enterrar en el patio de la Universidad Pontificia de la Ciudad de México, para evitar que fuera venerada. Pero el explorador pagó por desenterrarla y estudiarla, cuenta Jaime Labastida.
El juicio (injusto) de la historia
“Humboldt fue el descubridor científico del Nuevo Mundo, cuyo estudio ha dado a América algo mejor que todos los conquistadores juntos”, era lo que el libertador Simón Bolívar solía decir sobre Alexander von Humboldt.
Pero a pesar de que en 1827 el presidente de México, Guadalupe Victoria, lo nombró ciudadano mexicano, de que en Venezuela se le consideraba el personaje de mayor importancia solo después de Simón Bolívar, y en Cuba también lo consideran el segundo descubridor de la isla, al explorador se le fue creando una mala fama en el país.
“Mientras que en todos los países de América que él recorrió es reconocido como un héroe intelectual, en México se le ha regateado ese reconocimiento, se le ha acusado injustamente de hechos que no son su responsabilidad”, comenta Jaime Labastida.
A Humboldt se le acusó de plagiar a los intelectuales novohispanos, porque tuvo acceso a todos sus escritos por mandato real. Pero Jaime Labastida recuerda que ese es el trabajo de un investigador, leer y documentarse con los textos de otros científicos.
Por otro lado, al joven prusiano se le acusó de espía de los Estados Unidos y de colaborador en la intervención estadounidense de 1847, en la que México perdió más de la mitad de su territorio. Los señalamientos a Von Humboldt se deben a que durante su vista a México, Alexander creó y mejoró los mapas del territorio nacional, y uno de esos mapas fue a caer a las manos del presidente Thomas Jefferson, quien lo utilizó para planear la invasión.
Pero Jaime Labastida aclara que el explorador publicó todas sus observaciones y dejó una copia del mapa en las manos del virrey de la Nueva España, quien no supo aprovecharlo. El mapa fue publicado 44 años antes de la invasión y estaba al alcance de todo aquel que quisiera utilizarlo.
Reconocer al gran explorador
Alexander von Humboldt le dedicó a México el Ensayo político sobre el reino de la Nueva España, el Atlas geográfico y político de la Nueva España y las Tablas geográficas políticas sobre el reino de la Nueva España. Además, más de la tercera parte de las láminas que hablan sobre sus visitas a las cordilleras tratan sobre el país, comenta Jaime Labastida.
Por eso, el documental de Ana Cruz busca, de manera rigurosa, reivindicar la figura del explorador y divulgar sus aportaciones en el campo de la minería, la geología, la orografía, la botánica, la antropología, la arqueología, la zoología y la cartografía.
Humboldt en México. La mirada del explorador
Género: Documental
Duración: 85 min
País: México
Dirección: Ana Cruz
Reparto: Alexander Holtmann y David Psalmon
Página web: www.humboldtenmexico.com
El documental se estrenó al público
el viernes 20 de abril de 2018.
20 de abril a las 19 horas | Cineteca Nacional
Función inaugural con presencia de la directora, Jaime Labastida y Gabriela von Humboldt |
20 de abril | Le Cinéma IFAL |
20 de abril | La Casa del Cine |
01 de mayo | Film Club Café |
01 de mayo | Cine Tonalá Tijuana |
02 de mayo | Cineteca Tijuana |
15 de mayo | Cine Morelos |
Mayo | Sala Alternativa |