Excesiva calificación de Augusto Gómez Villanueva al dar la bienvenida al “Excelentísimo Señor Embajador de Rusia en México, Viktor Koronelli”, en la Cámara de Diputados
Imprudente “grupo de amistad” México – Rusia
Facetas de México
Pascacio Taboada Cortina/ Jorge Martínez Cedillo
Si el embajador de México en la Organización de las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, condenaron “a nombre de México” la invasión de Ucrania por la fuerza militar de Rusia, sin ninguna razón que justifique el genocidio de miles de inocentes de la población civil y el desplazamiento de más de tres millones de ciudadanos, niños y adultos mayores ucranianos, fue absolutamente imprudente e inoportuna la invitación de un grupo de diputados federales, mayoritariamente del Partido MORENA, del Partido del Trabajo y un diputado del PRI, para formar el “Grupo de Amistad México – Rusia”.
Ante la presencia del embajador de Rusia en México, Viktor Koronelli, dio la bienvenida el diputado Alberto Anaya del PT, quien previamente había convocado a la formación del mencionado grupo de amistad, sin la mínima consideración hacia el pueblo y gobierno de Ucrania, por el artero ataque armado de Rusia, solamente por la prepotencia y ánimo de apropiación de territorios del mandatario ruso, Vladimir Putin.
En su oportunidad, el nonagenario y decano de los diputados mexicanos, Augusto Gómez Villanueva, del PRI, ex alto funcionario del gobierno federal en tiempos pasados, ex dirigente de una importante organización campesina (ahora en el ostracismo) y ex embajador de México en Nicaragua, se desvivió en halagos hacia el “Excelentísimo señor Embajador de Rusia en México, señor Viktor Koronelli”.
Precisamente en su desempeño diplomático en Nicaragua, confió el diputado Anaya al embajador ruso –a manera de referencia personal—“Gómez Villanueva fue ampliamente reconocido como el Décimo Comandante del Sandinismo”, después del triunfo de la revolución sobre la dictadura del general Anastasio Somoza, en el entendido de que el Comité de Gobierno de Nicaragua, después de ese acontecimiento, estuvo inicialmente gobernado por nueve Comandantes del Movimiento Guerrillero Nicaragüense.
Por otra parte, es de señalar que no pasó ni un día de ese hecho, para que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, “reprochara amistad con Putin, por parte de los legisladores mexicanos”, y reclamó que “debemos estar en solidaridad con Ucrania y contra Rusia”.
En la instalación del “Grupo de Amistad México – Estados Unidos”, en la sede de la Cámara de Diputados, Salazar pidió a los legisladores mexicanos que ambas naciones, México y EU, “debemos estar unidos, tal como ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, en el conflicto contra Adolfo Hitler”.
En otro orden, información internacional desde Washington, EU, se refiere a la presencia de más oficiales espías de Rusia en México que en cualquier parte del mundo, de acuerdo con declaraciones del Jefe del Comando Norte de Estados Unidos, Glen VanHerck, con el objetivo de buscar oportunidades y tener acceso a territorio y a información de Estados Unidos desde México.
Estos acontecimientos a nivel internacional, consideramos que son temas prioritarios para los legisladores mexicanos en sus iniciativas y en la práctica política cotidiana, además de mantener congruencia con las estrategias y políticas que lleva a cabo el gobierno de México con todas las naciones con las cuales desarrolla relaciones diplomáticas, de inversiones colaterales y de tipo comercial.
Bajita la mano, Ken Salazar fue claro al señalar que la reforma eléctrica propuesta por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, debe respetar los contratos y acuerdos previamente establecidos, en el marco de una plena confianza en ambas partes. De lo contrario, no habrá inversión, advirtió.
Si la reforma constitucional para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad, va en detrimento de la inversión privada, estará en manos de los legisladores apoyar la relación económica entre México y Estados Unidos. El diplomático defendió la generación de energía limpia como factor fundamental en los índices de productividad.