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Aplicación de biofertilizantes disminuyen costos de producción del 30% y aumenta rendimientos del 20% al 30%

Impulsan masificación de bionsumos en campo cañero

La empresa mexicana Biofábrica Siglo XXI, la Unión Nacional de Cañeros-CNPR y Coca Cola Company promueven una iniciativa para el uso de tecnologías productivas y sustentables en el cultivo de caña de azúcar, como es el caso de biofertilizantes, que han de demostrado mayor eficiencia en el uso de recursos, ser más productivos y rentables respecto a los insumos tradicionales, además de contribuir al cuidado del medio ambiente, por ejemplo, con el secuestro de CO2 y uso más eficiente del agua en los cultivos. La iniciativa empieza en lo local, en municipios de Morelos, y busca masificarse en todo el país. 

Impulsan masificación de bionsumos en campo cañero
En el municipio de Mazatepec, Morelos, inicia aplicación del bioinsumo y logran mayor resistencia al estrés hídrico

Desde hace una década, en territorio morelense se viene gestando una revolución tecnológica con la incorporación de biofertilizantes a la producción de caña de azúcar. En los últimos tres años los resultados son “espectaculares”, dado que se logró incrementar rendimientos promedio del 20 al 30% respecto a la fertilización tradicional; disminuir costos de producción del 30% y aumentar el uso eficiente del fertilizante químico en más del 100%, un aprovechamiento productivo de este insumo de más del doble, a lo cual se suma una mayor resistencia al estrés hídrico.

Este cambio de paradigma productivo es impulsado en todo el país por Biofábrica Siglo XXI, productora de fertilizantes microbianos, que ha evaluado los resultados del uso de estos biofertilizantes en diversos cultivos y regiones de México, donde también ha cuantificado que con el insumo de biofertilizantes la estabilidad de macro agregados del suelo aumenta; la cantidad y diversidad microbiana del suelo se duplica; el contenido de carbono del suelo, que es un indicador directo de secuestro de CO2, se incrementa, en promedio, 20% por año.

Estos resultados dieron pie a la iniciativa Reducción del calentamiento global a través de la producción de caña de azúcar en México, una colaboración conjunta de Biofábrica Siglo XXI, la Unión Nacional de Cañeros-CNPR y Coca Cola Company, que surgió bajo la convocatoria internacional: Alternativas basada en la ciencia en la producción de caña de azúcar, lanzada el año pasado por Bonsucro –certificadora internacional de producción rentable y sustentable de azúcar–, con el objetivo de apoyar la masificación de aquellas tecnologías basadas en la ciencia, que aporten a una mayor productividad y sustentabilidad en la producción de azúcar.

El director de Biofábrica Siglo XXI, Marcel  Morales Ibarra, expresa que la tendencia hacia el uso sustentable de los bioinsumos agrícolas es irreversible. Al iniciar el presente año se anunció que nuestra propuesta había sido seleccionada, junto con otras tres a nivel internacional por Bonsucro y con estos antecedentes y con el apoyo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), se está trabajando en un proyecto piloto para la difusión de nuestra tecnología, teniendo como sede el estado de Morelos.

Como un primer paso en este proyecto, detalla el experto, hemos establecido acuerdo de colaboración con la presidencia municipal de Mazatepec, Morelos, que, como todos los municipios del estado, reciben recursos del Faede (Fondo de aportaciones estatales para el desarrollo económico) para impulsar proyectos productivos y sustentables en el medio rural, siendo uno de los programas más beneficiados con estos recursos la distribución de fertilizantes químicos.

El esquema consiste en modificar el programa tradicional de apoyo a los productores con fertilizantes químicos, reduciendo los montos de este apoyo e incorporar el uso de los biofertilizantes, en el cultivo de caña, en primera instancia.

Buscan integrar recursos federales, estatales y municipales para extender biofertilización

Al establecer dicho convenio, el presidente municipal de Mazatepec, Jorge Toledo, expresó con toda claridad: “vamos a incluir los biofertilizantes como una opción…pero si no hay demanda por los productores, no se incluyen”. La superficie considerada para este apoyo fue de 200 hectáreas; por la demanda de los productores se incrementó a 400.

Cabe señalar que hace un mes se aplicaron los biofertilizantes, con algunos productos orgánicos que se elaboran en la “Biofábrica” municipal. Los productores que aplicaron biofertilizantes redujeron la dosis recomendada del fertilizante entre 40 y 50%.

El pasado 5 de mayo, conjuntamente con el municipio de Mazatepec, y el apoyo del despecho asesoría San Miguel, se realizó el primer taller/día de campo, contemplado en el convenio, con asistencia de productores de la región, así como de funcionarios de municipios aledaños, de los técnicos de los ingenios azucareros del estado: Zacatepec y Casasano. Además, se contó con la asistencia del representante del IICA para México y Norteamérica, Diego Montenegro; del representante de FIRA en el estado, así como del representantes de la Sader.

Ahí se constató que las parcelas con los bioinsumos, respecto a los testigos, presentan un mayor desarrollo, una coloración más verde y un mayor amacollamiento (número de tallos) y, sobre todo, una mayor resistencia al estrés hídrico.

Impulsan masificación de bionsumos en campo cañero
Estos resultados dieron pie a la iniciativa Reducción del calentamiento global a través de la producción de caña de azúcar en México

Esto ha alentado el interés de los productores, quienes ante el problema generalizado de escasez de agua y debido a que la mayoría de las parcelas presenten síntomas severos de estrés hídrico, disminuyeron de 5 a 3 los riegos que tradicionalmente se aplican en la región.

Marcel Morales destaca que existen diversas propuestas para ampliar esta experiencia en otros municipios y cultivos, como la formación de un comité intermunicipal para el fomento de estas tecnologías para incrementar productividad y cuidado del medio ambiente; que permitan integrar los recursos federales, estatales y los municipales, como es el caso de los apoyos de los programas FIRA para adquirir los biofertilizantes o como  los de la Sader para fomentar la agricultura sustentable, entre otros.