La “tradición” reúne anualmente a los residentes de las islas con motivo de la llegada a sus costas de calderones (o ballenas piloto) en los meses de julio y agosto
Indignación internacional causa “tradicional” matanza de ballenas y delfines en Islas Feroe
Gran indignación causó, en la comunidad internacional, la matanza, que año con año se realiza, de ballenas piloto y delfines en las Islas Feroe, Dinamarca, conocido como Grindadráp, «tradición» anual que consiste en dar caza a unas 900 ballenas piloto y delfines del Atlántico.
Más de 61 mil 929, firmas lleva la petición en la plataforma Change.org en donde asociaciones animalistas y activistas piden al Parlamento Europeo, parar esta masacre, sin éxito.
Dicha petición afirma que “me causa profundo dolor e indignación ver las imágenes del link que acompañan a esta petición. Especialmente la última foto. Al verla sobran los comentarios. ¿Cómo se evitará este acto tan horrible si se les enseña a los seres humanos desde la infancia?”
Precisa que las razones por las que piden a la Unión Económica Europea y a la Oficina del Parlamento Europeo en Dinamarca que prohíban esta matanza de ballenas y delfines son:
- Porque atenta contra el medio ambiente, contra la naturaleza y seres vivos.
- Porque no tiene lógica, ni motivos ni justificación.
- Porque es un insulto a la inteligencia humana. La tierra no la heredamos de nuestros padres, la tomamos prestada de nuestros hijos y es nuestro deber enseñarles buenas prácticas además de dejarles un buen legado respetuoso con el medio ambiente, con el planeta Tierra y los seres vivos que la habitan.
Las Islas Feroe, es un pequeño archipiélago -con menos de 50 mil habitantes-en donde año con año realizan esta masacre.
La “tradición” reúne anualmente a los residentes de las islas con motivo de la llegada a sus costas de calderones (o ballenas piloto) en los meses de julio y agosto. Los cetáceos son rodeados con lanchas y empujados hacia las playas, donde la población les da muerte con lanzas y machetes.
Después, la carne y la grasa de los animales se distribuyen entre los habitantes de las islas.
Esta tradición se ha mantenido durante siglos y ha generado fuertes protestas de grupos defensores de los derechos de los animales. Los activistas de la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) denunciaron el sufrimiento causado a los cetáceos durante la caza.