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En el marco del Día Mundial del Huevo, Igualdad Animal lanza un rechazo público contra las propuestas que establecen días para la promoción de productos de origen animal que solo benefician a un solo sector, el ganadero

Irresponsable que legisladores promuevan carne

La ganadería industrial tiene un impacto catastrófico en el planeta, en la salud de los humanos y en la vida de los animales.

La mayor amenaza que hoy enfrenta la humanidad es el cambio climático y nuestro actual sistema de producción de alimentos basados en la ganadería industrial tiene gran responsabilidad en esto: alrededor del 15% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial son emitidos por ella.

Irresponsable que legisladores promuevan  carne
En días pasados la diputada federal María del Refugio Camarena Jáuregui, presentó ante la Cámara de Diputados una iniciativa para establecer que el “27 de febrero de cada año, se celebre el Día Nacional de la Proteína Animal”

Sin tomar en cuenta la basta evidencia que diferentes estudios han señalado, entre ellos el reportaje de investigación que realizó Igualdad Animal en 2020 y 2021, titulado El Enemigo del Planeta sobre cómo el sistema alimentario actual basado en una dieta cárnica es insostenible y como juega un papel importante en el daño hacia el medio ambiente, los animales y  la salud de los humanos; el día de 04 de octubre del año en curso, la diputada federal María del Refugio Camarena Jáuregui presentó ante la Cámara de Diputados una iniciativa para establecer que el cada 27 de febrero, se celebre el Día Nacional de la Proteína Animal.

La organización internacional de protección animal, Igualdad Animal, lanza hoy en medio de la celebración por el “Día Mundial del Huevo”, un comunicado para posicionarse firme y categóricamente en contra de este tipo de propuestas legislativas, que atienden arbitrariamente a intereses unilaterales en beneficio directo a una industria causante de los problemas más evidentes en nuestra actualidad: calentamiento global, deforestación, sobreexplotación de recursos naturales, enfermedades zoonóticas, un sistema alimentario insostenible y maltrato animal.

Para la organización animalista, con presencia en 8 países, esta iniciativa niega la importancia y la urgencia de incorporar opciones de alimentación saludables y sostenibles como las proteínas de origen vegetal.

Las actividades humanas que son las principales emisores de gases de efecto invernadero son la generación de energía y el sistema alimentario, siendo este último el que genera más de una tercera parte de todos los gases de efecto invernadero del mundo, y la ganadería industrial responsable de casi la mitad, cuando solo proporciona el 37% de las proteínas y 18% de las calorías consumidas en el mundo.

Es necesario resaltar que en otras ocasiones, se ha buscado institucionalizar días para un componente alimentario o una práctica alimentaria como la porcicultura o la industria avícola; en ese sentido, es evidente la competencia desleal que desde el poder legislativo y ejecutivo han generado en contra de productos sostenibles, supuestamente defendiendo los  “derechos al consumidor”, proponiendo quitar la nomenclatura de “leche” a los productos vegetales e incluso establecerlos como producto de élite al mencionar que son suplementos alimenticios y con ello elevar su costo, volviéndose inaccesibles para la población vulnerable, o el ya existente “Día Mundial del Huevo”, donde el gobierno, empresas y productores hacen alianza para promover su consumo con irresponsabilidad, al no hablar del grave problema del sistema de confinamiento extremo en jaulas, lo que ocasiona la alta ingesta por persona y la falta de regulación e inspecciones para prevenir la influenza aviar.

México es el principal consumidor de huevo en el mundo y el sexto productor de huevo a escala mundial, estás posiciones en el ranking mundial, colocan a nuestro país ante un escenario de maltrato gigante.

El 99% de la producción de huevo en nuestro país todavía es de  gallina que estuvo confinada de un sistema de jaulas, tan pequeñas que cada una de las gallinas sólo tiene el espacio equivalente al tamaño de una hoja de papel, recortando su esperanza de vida de hasta 10 años a un promedio 3 años, dentro de la industria del huevo y son más de 130 millones de gallinas que viven así.

Además se desconoce y carece de información regulatoria, así como de datos de producción al respecto, lo que vulnera los derechos de los consumidores. Esta situación rezaga a México ante la tendencia mundial “Libre de Jaula”.

Según datos recientes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social (SADER) y  el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP),el consumo anual per cápita de los mexicanos es de 24 kg, es decir en promedio 384 huevos al año, lo que significa un incremento de .7 kg más por persona, desde el 2019, dónde el consumo per cápita fue de 23.3 kg. 

Este consumo trasladado a la vida diaria de los animales que son criados en granjas industriales para abastecer la demanda, se convierte en maltrato y muerte, pues no hay animal en esta situación que no se enfrente a condiciones incompatibles con los buenos estándares de bienestar, tal cual lo ha documentado Igualdad Animal desde el 2016 con sus investigaciones encubiertas que pusieron al descubierto  lo que sucede al interior de las granjas de producción de huevo y en su reciente reporte de mortalidad sobre esta industria (descarga aquí el reporte) recalcaron la relación entre la falta de bienestar y la muerte de animales.

En 2020, Igualdad Animal hizo pública una carta dirigida a Secretaria de Agricultura y Desarrollo Social, y a la Unión Nacional de Avicultores, en la cual urge a dichos organismos a tomar este tema con la magnitud necesaria y entender que mejorar las condiciones de las gallinas y reducir su sufrimiento al eliminar las jaulas del sistema de producción. Pero hasta ahora no se ha actuado al respecto.

Esto que sucede dentro de la industria del huevo, es de igual magnitud en la de la leche y carne, Igualdad Animal rechaza categóricamente que se busque impulsar alimentos derivados de los animales, mucho más que no se establezcan las mismas consideración sobre los alimentos que forman parte de una alimentación más ética, nutritiva y sostenible por 3 aspectos fundamentales:

  1. Maltrato Animal

La cría intensiva y los métodos de producción industrial involucran condiciones de vida y muerte de mucha crueldad. Los animales son sometidos a estrés, confinamiento y prácticas crueles que dañan su bienestar físico y emocional de millones de animales.

  1. Salud Pública

El consumo excesivo de carne y productos lácteos ha sido asociado con problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer. Es esencial reconocer que la evidencia científica respalda la adopción de dietas equilibradas, enriquecidas con proteínas de origen vegetal, como una forma efectiva de prevenir y tratar enfermedades crónicas.

  1. Medio Ambiente

La producción de proteína animal tiene un impacto ambiental significativo. Desde la deforestación hasta las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del agua, la industria de la carne, huevo y productos lácteos contribuye de manera sustancial al cambio climático y la degradación ecológica. La cría intensiva de animales también implica un consumo masivo de recursos naturales, como agua y alimentos, que podrían destinarse a alimentar directamente a las personas.

«Reducir nuestro consumo de carne es fundamental para mantenernos en límites planetarios y dejar de financiar la crueldad contra los animales, es completamente arbitrario que una servidora pública, esté buscando beneficiar a una de las industrias que más daño causa: la ganadería., Dulce Ramírez, directora de Igualdad Animal México y Vicepresidenta para Latinoamérica.

Igualdad Animal  informa que continuará presente y trabajando con plena convicción para lograr un mundo más compasivo ético y sostenible, además, lanza un mensaje directo hacia los legisladores: es el momento de que la industria de la alimentación sea regulada y evidenciar que iniciativas como ésta no atienden un interés público ni ciudadano, mucho menos con responsabilidad social.

Irresponsable que legisladores promuevan  carne
Una dieta cárnica o con alta ingesta de derivados de animal tiene un impacto ambiental altísimo y daña la salud, Igualdad Animal rechaza categóricamente la propuesta de una diputada para promoverla

Actualmente, la organización  tiene vigente su campaña “Elige Sin Jaulas para invitar a todos los consumidores de este producto a reducir su consumo de huevo, mediante un recetario totalmente gratuito, con 20 recetas que muestra a la población que es fácil, barato y saludable sustituir de forma parcial o completa esta proteína por otros ingredientes de origen vegetal, en su mayoría con legumbres.  

La campaña argumenta que las elecciones que tomamos como consumidores importan y tienen un impacto importante en la vida de estos animales, por eso cada vez que elegimos sustituir el huevo con alternativas vegetales, estamos evitando horas de sufrimiento a las gallinas que pasan toda su vida en jaulas.     

Además de esta iniciativa social, Igualdad Animal trabaja para lograr un cambio estructural a través de las leyes, ya sea presentando iniciativas para incluir un capítulo de bienestar o denunciando la publicidad engañosa que trata de convencer que las gallinas se encuentran libres. La industria del huevo se ha encargado de hacernos creer que su consumo es muy saludable,  accesible y esencial en nuestra alimentación, lo que es totalmente falso