El desafío de las instituciones democráticas y las de derecho es resolver los problemas que se presentan en las comunidades y las personas
Juventudes necesarias en digitalización de democracia
“En el contexto de la digitalización que se vive en el país, debemos hacer que las voces de la juventud se escuchen en los parlamentos y en los gobiernos, hay que invitarlos a que analicen la situación derivada de la pandemia y que las instituciones potencialicen las posibilidades de este sector, para convertirlos en motor del cambio en el proceso de democratización”.
Lo anterior fue señalado por el presidente de la Comisión Permanente de Vinculación con Órganos Externos del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Consejero Electoral Yuri Gabriel Beltrán Miranda, durante el Escuchatorio con Jóvenes “Democracia y Justicia Digital”, transmitido de manera virtual por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Al participar como relator en la Mesa 10: Distanciamiento Social y las Nuevas Realidades Tecnológicas, en la que interactuaron jóvenes de la Facultad Libre de Derecho de Chiapas, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco y de la Universidad de Xalapa, el Consejero del IECM indicó que desde antes de la pandemia las personas pasan muchas horas al día en las redes sociales e internet, lo que representa una ventana de oportunidad para el proceso de digitalización de la democracia y la justicia electoral.
“Tenemos que estar aislados físicamente, pero debemos encontrar en computadoras, teléfonos e internet, uno de los mejores puntos de contacto para mantener floreciendo a las instituciones y haciendo cosas en común”, apuntó.
Sostuvo que el desafío de las instituciones democráticas y las de derecho es resolver los problemas que se presentan en las comunidades y las personas, que, por su condición económica, edad o por su distancia geográfica, tienen menores posibilidades de acceder a estas tecnologías. “Estos sesgos sí alejan a grupos de la población a la posibilidad de acceder a la democracia”.
Consideró que son los jóvenes profesionales del derecho los que tienen en sus manos la llave para ir resolviendo los rezagos sociales. “Ellos no se colocan en los zapatos del espectador que espera a ver qué están haciendo las instituciones para resolver estos problemas, se ponen en el papel del ciudadano empoderado, de hacer suyo el desarrollo democrático, resolviendo los contratiempos que se presentan”, puntualizó.
Indicó que las y los jóvenes han tenido una respuesta resiliente importante de continuar con sus clases educativas, sus investigaciones y siguen realizando movimientos sociales desde el ámbito digital. “Ya lo habían hecho en otras épocas, por ejemplo, el 15-M en España o La Primavera Árabe, las juventudes han sido protagonistas de cambios sociales y lo han hecho en gran medida a través del Internet y los medios digitales”.
Al cuestionarse si el COVID-19 cambió a las instituciones, consideró que hay muchos procesos que no se deben exclusivamente a la pandemia, pues ya se realizaban 10 o 15 años antes en otras partes el país. En el caso de las campañas, aseguró que éstas sí deben cambiar como ya se ha hecho en otros países y aseguró que los eventos masivos son una mala propuesta por la posibilidad de contagio.
En este sentido, Beltrán Miranda dijo que las instituciones deben trabajar en la regulación y funcionamiento de las campañas, así como determinar las posibles consecuencias sanitarias de hacerlo, pues dijo, un evento de este tipo se puede convertir en un punto masivo de contagio entre las personas que asisten.
Expuso que desde hace años las redes sociales son el lugar en donde se realizan gran parte de las campañas, pues mucha de la información política que recibimos sobre las propuestas y posturas de los candidatos, las encontramos en internet. “Es importante hacer un llamado a promover la denominada alfabetización digital, pues en buena parte de los procesos comiciales se han presentado intenciones deliberadas de distorsionar el debate en las redes sociales, a través de mentiras o fake news”, advirtió.
Al referirse al voto electrónico, dijo que la pandemia refleja uno de los déficits más importantes que tenemos. Reconoció que los países con dos o tres décadas de experiencia en este tema, hoy no se enfrentan a los mismos desafíos que tenemos los que estamos acostumbrados al voto en urna y en papel; “porque no se trata sólo de construir tecnologías, se trata de generar confianza en estos dispositivos electrónicos; en este sentido, México ha perdido tiempo en generar confianza en estos mecanismos de votación”.
Agregó que las personas con experiencia en el uso del voto electrónico por internet, inmediatamente cambian su percepción sobre el uso de estos dispositivos y tienen una tasa de confianza mucho más alta que quienes nunca han usados estas tecnologías. “Nosotros perdimos tiempo que hubiéramos podido aprovechar y soy de los que opinan que el uso de medios electrónicos haría más baratas las elecciones”, expuso.
Finalmente recordó que la Ciudad de México, Coahuila y Jalisco ya tienen sistemas de voto electrónico que funcionan muy bien y están comprobados, por lo que exhortó a retomar las buenas prácticas de las entidades federativas, porque muchas innovaciones en materia electoral en el país vienen de lo local, desde donde han sido piloteadas y pueden florecer.