La Comisión Iberoamérica de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA), condena y rechaza las medidas coercitivas establecidas por el titular de Comunicación Social y vocero de la Secretaría de Cultura federal, Antonio Martínez Velázquez a través de la creación de un “Manual de comunicación” contra los periodistas que cubren la fuente de cultura cotidianamente.

Exhortamos respetuosamente a la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero a que instruya a su colaborador, Antonio Martínez a que mantenga la política de respeto a la labor periodística de la fuente que cubre la Secretaría de Cultura

El crear un manual para funcionarios de la dependencia federal, encaminado a “reaccionar” ante las “trampas” de un periodista durante una entrevista, resulta una acusación que estigmatiza el trabajo periodístico y pone en peligro el libre ejercicio de la labor informativa por parte de los reporteros, y se corre el riesgo de caer en falsedad y ocultamiento de información por parte de los mismos funcionarios de la dependencia.

Lo anterior contradice de manera categórica lo expresado por el Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que existen garantías para el libre ejercicio de la labor informativa, y que no habrá durante su gobierno ocultamiento ni falsedad de información.

Exhortamos respetuosamente a la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero a que instruya a su colaborador, Antonio Martínez a que mantenga la política de respeto a la labor periodística de la fuente que cubre la Secretaría de Cultura, y a lo dictado por el Presidente de la República en materia de respeto a la información y a la práctica del trabajo periodístico, y que garantice la apertura informativa, de lo contrario, pone en entredicho los señalamientos del propio Presidente.

Es importante que los funcionarios encargados de las áreas de comunicación del gobierno federal en general, entiendan y sepan, que el trabajo periodístico de los reporteros no es un “enemigo a vencer”, sino al contrario, es un aliado que coadyuva dentro de una real democracia para mantener más y mejor informada a una sociedad en constante cambio.

De ahí la necesidad de que los cuadros que se encarguen de las áreas de comunicación y difusión, cuenten con asesoría adecuada, y tengan la experiencia y el perfil pertinente para poder dirigir un área de comunicación social dentro del gobierno federal.