Según un estudio, la luz solar mejora el desarrollo de los corales. Los arrecifes de coral alrededor de los trópicos están bajo un estrés creciente por el aumento de las temperaturas, la acidificación del agua, la contaminación y la sobrepesca. Sin embargo, un rayo de esperanza para los arrecifes en conflicto puede venir en forma de sol, según científicos de los Estados Unidos.

Al garantizar que la calidad óptica del agua en la que se marinan los arrecifes siga siendo buena, podemos contribuir en gran medida a protegerlos, informa Tomás López-Londoño, experto becario postdoctoral de la Universidad Estatal de Pensilvania y autor principal del estudio.

“Nuestros resultados sugieren un papel fundamental de la disponibilidad de energía solar y la producción fotosintética para explicar los patrones a escala global de la biodiversidad coralina y la estructura de la comunidad a lo largo de los gradientes de profundidad“, escribe el experto. “En consecuencia, el mantenimiento de la calidad óptica del agua en los arrecifes de coral es fundamental para proteger la biodiversidad de los corales y prevenir la degradación de los arrecifes”.

Durante mucho tiempo se ha entendido bien que los arrecifes obtienen su energía de la luz solar, pero el alcance de los impactos del sol en la salud de los arrecifes no se ha explorado completamente antes, dicen los autores.

Observaron el desarrollo de los corales

“Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas más biodiversos de la Tierra. Para comprender mejor esa diversidad, observamos el papel que juega la luz del sol en la relación simbiótica entre el coral y las algas que proporcionan el oxígeno para su supervivencia”, explica López-Londoño.

“Descubrimos que la intensidad de la luz submarina juega un papel fundamental en la energía que gastan las algas simbióticas del coral para mantener su actividad fotosintética”, agrega.

“Lo que es nuevo aquí es que desarrollamos un modelo que proporciona una explicación mecanicista de los patrones de biodiversidad en el coral”, continúa. “El centro de esa explicación es la claridad del agua, lo que significa que preservar el clima de luz bajo el agua debería ser una prioridad para la conservación de los arrecifes de coral. Es tan vital como mitigar la contaminación, limitar la acidificación de los océanos y reducir el estrés térmico”.

El estudio sobre el desarrollo de los corales y la luz del sol

Los investigadores estudiaron el crecimiento de los corales en un acuario en el que simularon la profundidad y varias gradaciones de luz solar. También desarrollaron un modelo matemático que puede rastrear la asociación entre las variaciones dependientes de la profundidad en la energía fotosintética de los corales y los gradientes de diversidad de especies en las colonias.

Comenzaron a examinar datos sobre arrecifes en la naturaleza comparando diversos grados de claridad del agua y patrones de biodiversidad en puntos críticos de biodiversidad marina en todo el mundo para trazar la productividad y la biodiversidad. Según sus resultados, “gran parte de la variación en la riqueza de especies con la profundidad se debe a los cambios en la exposición a la luz solar“, informan.

Cuando aplicaron su modelo contra conjuntos de datos globales sobre corales, los investigadores encontraron que la variación en la energía impulsada por la luz solar producida por las algas que viven en los corales influye en gran medida en “la variación espacial de la diversidad de especies dentro de las comunidades de coral”. Esto significa que los entornos submarinos más productivos son aquellos que tienen acceso a mucha luz solar.

“El modelo es muy elegante porque solo tiene en cuenta dos cosas”, señala Roberto Iglesias-Prieto, profesor de biología y coautor del estudio. “Mira la productividad, el potencial que tiene un alga para extraer energía del sol, y el costo de vida, el costo de la reparación de la maquinaria fotosintética. Es una noción muy simple y encontramos que explica los datos empíricos existentes”.

Medidas a tomar para la conservación de los arrecifes

El estudio señala el camino a seguir para la conservación de los arrecifes en todas partes al destacar la necesidad de preservar la claridad del agua de mar alrededor de los arrecifes de coral. Esto se puede lograr eliminando la sedimentación y los contaminantes del agua por causas humanas, como el desarrollo costero y el turismo de masas.

“Tendemos a reaccionar reflexivamente contra amenazas a gran escala como la acidificación de los océanos y el estrés térmico del cambio climático. Advertimos: ‘Este es un problema serio, pero ¿qué puedo hacer realmente a nivel local?’ En el caso de mitigar la contaminación óptica, la respuesta es ‘todo’”, subraya Iglesias-Prieto.

“A diferencia de muchas de las amenazas ambientales a las que se enfrentan los corales, esto es algo que puede y debe gestionarse localmente”, añade Iglesias-Prieto.

Por Daniel T. Cross. Artículo en inglés