Refleacciona con Responsabilidad A.C. hizo  un llamado a considerar a los entornos urbanos como áreas clave de intervención para generar mejores condiciones que reduzcan la violencia de género y proporcionen seguridad y accesibilidad para las personas que los transitan.

La organización informó que de acuerdo con datos de la Encuesta de Origen Destino en Hogares, las mujeres usan menos el metro pero realizan más viajes en taxi. Además, ellas usan el auto 1.4 menos veces que los hombres, 71% de ellas caminan en la calle como parte de su trayecto a diferencia de ellos que lo hacen en un 60%.

En cuanto a la movilidad peatonal y la infraestructura de las calles en México, hay un rezago que provoca que todos los estados las mujeres no se sienten seguras en el espacio público que necesitan para transitar, ya que más del 50% de las manzanas no tienen banquetas, además de la falta de alumbrado en el 45% de los casos.

Esta misma cifra es una muestra de otro indicador importante: la Encuesta Intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2015 muestra que las mujeres caminan el doble que los hombres para trasladarse. Ellas hacen 10 millones de viajes diarios a diferencia de los 5.4 millones de viajes que hacen los hombres.

En cuanto a los motivos de las mujeres para trasladarse, por ejemplo, en la Ciudad de México, la Secretaría de Movilidad señaló que los principales motivos por los que se trasladan las mujeres son: movilidad para cuidados (19.3%), por cuestiones de trabajo (15.8%) y por estudio (11%).

A pesar de que los viajes de cuidado son el principal motivo de movilidad entre las mujeres de la capital del país, no hay mediciones exactas sobre este fenómeno, lo que se traduce en la necesidad de visibilizar la movilidad de las mujeres con todo lo que conlleva para mejorar las condiciones de seguridad vial y vehicular de quienes representan, más del 50% de la población.

Por estas razones, desde Refleacciona llamamos a recordar que, para asegurar que la calle y el transporte público sean espacios libres de violencias contra las mujeres, su diseño debe contemplar un enfoque de seguridad con perspectiva de género para que ellas también sean parte y hagan uso del espacio público.

Asimismo, invitamos a generar información y datos desagregados con enfoque interseccional que contribuyan a la visibilidad y mejor comprensión de los mecanismos de producción y reproducción de las violencias y que informen la toma de decisiones, de manera oportuna y asertiva para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas, que además abonen a la construcción del diseño de mejores calles y accesos peatonales que eviten poner a este sector de la población en peligro de ser víctimas de violencia vial.