La EMFS coloca a México entre los países líderes a nivel mundial en financiamiento sostenible
México busca liderar camino a un futuro financiero
El financiamiento sostenible, una serie de prácticas financieras que integran consideraciones ambientales, sociales y de gobierno corporativo, no es solo una tendencia en la actualidad, es una necesidad en el mercado mundial y que ha tomado relevancia en los últimos años, lo que abre oportunidades para empresas y proyectos.
Desde bonos verdes y sociales hasta préstamos sostenibles, las opciones son diversas y están en constante crecimiento.
Se debe tener en cuenta que las organizaciones que buscan acceder a financiamientos sostenibles, deben cumplir con criterios ESG, por sus siglas en inglés, ya que además del acceso a capital y tasas favorables, pueden mejorar la reputación y la relación con los stakeholders, es decir, a las partes interesadas. Por ello, los gobiernos e instituciones financieras desempeñan un papel importante en su fomento, a través de marcos regulatorios, incentivos fiscales y programas de capacitación.
En el contexto mexicano, este compromiso se manifiesta a través de iniciativas, como la Declaración de Bonos Verdes, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París o la Estrategia de Movilización de Financiamiento Sostenible (EMFS), la cual tiene como objetivo cerrar la brecha de financiamiento necesaria para alcanzar las metas de desarrollo sostenible en el país, así como equitativo e incluyente
Con la meta de movilizar hasta 15 billones de pesos entre 2023 y 2030, que equivale al 46% del PIB del año pasado, la EMFS coloca a la República Mexicana entre los países líderes a nivel mundial en esta materia, que se fundamenta en tres pilares esenciales: Gestión Financiera Pública Sostenible, Movilización de Financiamiento Sostenible y Acciones Transversales.
Este enfoque refleja el pacto de nuestra nación con el bienestar de la población, el cuidado del medio ambiente y su conservación. Motivo por el cual, WMA México, empresa especializada en servicios financieros, así como en asesoramiento y soluciones que promueven la sostenibilidad al facilitar el acceso a capital con condiciones flexibles, presenta algunas recomendaciones para impulsar el financiamiento sostenible en el país.
- Promover la educación financiera: Desarrollar programas educativos para aumentar la comprensión de los beneficios del financiamiento sostenible y cómo contribuir a él, ayudará a tomar decisiones responsables y éticas. Por ejemplo, se pueden organizar talleres y seminarios en escuelas o comunidades para enseñar conceptos básicos de ello y mostrar cómo pueden aplicarse en la vida cotidiana.
- Incentivar la adopción de prácticas sostenibles: Las compañías que adoptan dichas prácticas no solo contribuyen al bienestar del medio ambiente y la sociedad, sino que también pueden obtener beneficios financieros a largo plazo, como reducir costos y mejorar la reputación corporativa. Además, el gobierno podría ofrecer deducciones fiscales o préstamos a bajo interés para quienes inviertan en energía renovable o eficiencia energética.
- Fomentar la transparencia: Establecer estándares claros sobre prácticas sostenibles y realizar auditorías independientes para verificar que se cumplan los estándares, servirá para construir confianza con los inversionistas y garantizar que los negocios cumplan con sus compromisos.
- Facilitar el acceso al financiamiento sostenible: Simplificar los procesos de solicitud y ofrecer condiciones favorables, puede eliminar las barreras para que las instituciones accedan a capital para proyectos sostenibles y acelere la transición hacia una economía más verde y ética. En este aspecto, los bancos podrían implementar procedimientos simplificados y tasas de interés competitivas, a proyectos como infraestructuras ecoamigables.
- Promover la colaboración entre sectores: Establecer alianzas y plataformas de colaboración, es fundamental para abordar los desafíos ambientales y sociales de manera efectiva. Por ejemplo, se pueden crear mesas de trabajo o comités consultivos que reúnan a representantes de diferentes sectores para desarrollar estrategias y proyectos sostenibles, compartir recursos y conocimientos, así como coordinar esfuerzos para lograr un impacto positivo duradero.
México busca liderar el camino hacia un futuro financiero sostenible, y las recomendaciones anteriores ofrecen una ruta clara para lograr este objetivo. Al implementarlas, se puede sentar un precedente para otros países y contribuir de manera significativa a la lucha global contra el cambio climático y la desigualdad social. Con un enfoque centrado en la colaboración, es posible forjar un futuro más próspero, equitativo y sostenible para todos.