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La primatóloga británica falleció a los 91 años en California; su legado transformó la ciencia, la conservación ambiental y la forma en que entendemos nuestra relación con los animales

Muere Jane Goodall: pionera en estudio de chimpancés

La ciencia y el ambientalismo están de luto. Jane Goodall, la reconocida primatóloga y conservacionista británica cuyo trabajo revolucionó el estudio de los chimpancés y la relación entre los humanos y el mundo animal, murió a los 91 años en California, mientras realizaba una gira de conferencias en Estados Unidos. Según informó su instituto, el deceso se produjo por causas naturales.

Muere Jane Goodall: pionera en estudio de chimpancés
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó que Goodall “deja un legado extraordinario para la humanidad y nuestro planeta”

Goodall desafió los estándares de la investigación científica desde sus primeros pasos en Tanzania, al acercarse a los chimpancés con una mirada empática y otorgarles nombres en lugar de números. Gracias a su capacidad de observación, descubrió que los primates fabrican y usan herramientas, cazan para alimentarse y desarrollan comportamientos sociales complejos, hallazgos que redefinieron la visión de la humanidad sobre sí misma.

Nacida en Londres en 1934, desde niña mostró fascinación por los animales y un inquebrantable deseo de viajar a África. A los 26 años llegó al Parque Nacional Gombe Stream, en Tanzania, donde inició una investigación sin precedentes que duró décadas y sentó las bases de la primatología moderna.

Más allá de sus aportes científicos, Goodall se convirtió en un referente global de la conservación y el activismo ambiental. Fundó el Instituto Jane Goodall y recorrió el mundo impulsando iniciativas de protección de la biodiversidad y educación ambiental, convencida de que pequeños actos pueden transformar el futuro del planeta.

El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó que Goodall “deja un legado extraordinario para la humanidad y nuestro planeta”, mientras su imagen junto al chimpancé Flint, extendiendo las manos en un gesto de encuentro, permanece como símbolo de una nueva forma de comprender la unidad entre humanos y animales.