Aunque Sembrando Vida tiene una inversión casi 12 veces mayor tiene objetivos distintos que los programas forestales
Ni los bosques ni las comunidades son prioridad para la 4T
Ante una de las asignaciones presupuestales más bajas en el sector forestal desde 20051, Gustavo Sánchez Valle, Presidente de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Red MOCAF) hizo un llamado al Poder Ejecutivo y Legislativo a reconsiderar la desinversión gubernamental que desde hace 5 años que se viene dando y que ya tiene todos los rasgos de una crisis presupuestal que tendrá efectos muy negativos en la conservación de los ecosistemas forestales y en los miles de ejidos y comunidades que dependen de ellos para vivir.
Opinó que el presupuesto 2020 es el primero elaborado a partir de una propuesta de la presente administración y aprobado sin muchos cambios por una Cámara de Diputados donde MORENA tiene mayoría, es decir, refleja las prioridades de esta administración y ya no tiene las “inercias” de la pasada administración como podría considerarse en el presupuesto 2019.
Indicó que a un año de iniciada la presente administración urge abrir los espacios de diálogo entre poder ejecutivo, legislativo y sociedad civil organizada para conocer cuál es la apuesta real de la autodenominada 4ª transformación en materia de 1 El PEF 2020 contempla apenas 1713 millones de pesos en el política ambiental y forestal y cómo avanzar hacia lo que se prometió en campaña de que seríamos “…un país líder en transparencia, participación ciudadana y justicia ambiental”, entre otras promesas.
Para ello es necesario que se superen las fobias y prejuicios contra la sociedad civil organizada, puntualizó. Recordó que la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) fue fundada en 2001 y que si bien inició con presupuestos que apenas rebasaban los mil millones de pesos tuvo una asignación presupuestal creciente durante las administraciones de Fox y Calderón y durante la administración de Peña Nieto alcanzó la cifra presupuestal más alta con casi 7700 millones de pesos para luego empezar a desplomarse y alcanzar la cifra de poco más de 2 mil millones que tendrá para 2020.
Sánchez Valle destacó que cifras altas de presupuesto no significan automáticamente buenos resultados que el reto en el presente es tener un ejercicio eficiente de los recursos, que estos sean orientados hacia el Manejo Forestal Sustentable y convencer al Poder Ejecutivo y al Legislativo de que el presupuesto debe fortalecerse.
Comentó que hoy conocemos que de lo que se invirtió en 2013 y 2014 -que fueron los años más altos en materia de asignaciones presupuestales- se destinaba entre el 63% y 71% a operación y el resto a subsidios y que éstos se orientaban principalmente a conservación y restauración y poco a fomento del Manejo Forestal Sustentable.
Es decir -explicó- se creó una burocracia muy pesada que orientaba el gasto principalmente hacia aspectos no productivos. Aún con esa baja eficiencia en el presupuesto se destinaba a subsidios alrededor de 2.8 mil millones de pesos con los que se atendía en promedio a unos 2,500 ejidos y comunidades agrarias que cuentan con ecosistemas forestales mientras que este año lo que se podrá invertir en subsidios alcanzará una cifra de 1.1 mil millones de pesos.
Para dimensionar lo anterior, el Presidente de Red MOCAF señaló que de acuerdo a algunos estudios3 existen más de 15 mil ejidos y comunidades que tienen ecosistemas forestales en sus territorios y de esos CONAFOR sólo ha atendido al 16% por lo que de manera ideal para atender a todo ese universo se requeriría un presupuesto un poco mayor al que hoy tiene Sembrando Vida (alrededor de 21 mil millones de pesos) para destinar 16 millones de pesos a subsidios y unos 7 mil millones a operación (que representarían poco más de 40%).
Por otro lado, indicó que aunque pareciera que Sembrando Vida suple los enormes huecos que está dejando la CONAFOR en el campo mexicano, no es así ya que en repetidas ocasiones la propia Secretaria del Bienestar ha declarado que el programa es un programa de Bienestar y no es un programa ambiental porque si no estaría en SEMARNAT y que tampoco es un programa agropecuario porque si no estaría en SADER. Sánchez Valle aseguró que la desinversión que se está dando en materia forestal desde el 2015 envía muy malas señales a los dueños de los bosques: alienta la deforestación y degradación por cambio de uso de suelo; la pérdida de biodiversidad, impulsa la tala ilegal y agrava el alarmante índice de madera ilegal que inunda el mercado mexicano.
También esta desinversión hará muy difícil el cumplimiento de compromisos internacionales sobre bosques y cambio climático y contribuirá a empeorar los problemas de disponibilidad de agua ya que la recarga de los mantos acuíferos depende en buena medida de estos ecosistemas.
El reto para las organizaciones comunitarias, campesinas e indígenas es abrir el diálogo con todos los tomadores de decisiones sobre políticas y presupuestos porque parece que ni las propias instituciones del sector ambiental están siendo escuchadas, sin embargo esta crisis presupuestal puede ser también la coyuntura para una reorientación de la política forestal sin embargo “…es claro que los bosques no serán una prioridad para la 4T si la sociedad organizada no logra convencer al Presidente López Obrador y a los Legisladores de lo contrario” finalizó.