La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su convicción de que el político boliviano representa a un pueblo solidario y libertario.

 “Hay momentos en donde la ambivalencia, el no posicionamiento y el vacío son símbolos de cobardía. A todos nos juzga la historia, por eso hoy no solo le damos la bienvenida, sino que lo nombramos Evo Morales, huésped distinguido de la Ciudad de México”, afirmó.

La mandataria capitalina refirió que el protocolo para la entrega de preseas del Gobierno de la Ciudad de México establece el nombramiento de huésped distinguido a los alcaldes, gobernadores, jefes de gobierno locales e internacionales y figuras cuya trayectoria los destaque o haya destacado en el ámbito político internacional, como es el caso de expresidentes y ex ministros.

 Sheinbaum Pardo respaldó la decisión del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de otorgar asilo al político boliviano tras el golpe de Estado que lo obligó a renunciar; aseguró que con esta decisión se reivindica la mejor tradición de México en su política internacional.

 “El asilo es una tradición mexicana que data desde la política exterior que se implementó,  especialmente a partir de la Doctrina Estrada, y esa tradición de respeto y de compromiso con el derecho de asilo, es uno de los timbres de orgullo de la política exterior de México”, señaló.

Agregó que esta tradición liberal y humanista también se encuentra plasmada en el artículo 20 de la Constitución Política de la Ciudad de México, que reafirma su vocación pacifista, solidaria, hospitalaria y de asilo.

 La Jefa de Gobierno recordó los logros alcanzados por Evo Morales como presidente de Bolivia, al reducir la pobreza del 60 al 35 por ciento; lograr un crecimiento anual promedio del 4.9 por ciento; reducir la deuda externa del 52 al 24 por ciento; tener una inflación en 2018 del 1.5 por ciento; triplicar el Producto Interno Bruto (PIB); aumentar la esperanza de vida de 64 a 71 años, construir nuevos centros de salud y colegios, reduciendo la tasa de analfabetismo del 13.3 al 2.4 por ciento; además del reconocimiento del pueblo indígena y de las mujeres.

 “Pero si esto no fuera suficiente, fuera del orden constitucional, las fuerzas armadas de su país le exigen la renuncia y usted decide darla para evitar derramamiento de sangre aun después de haber llamado a nuevas elecciones y para conservar la paz de los bolivianos”, expresó.

 Luego de recibir el pergamino y medalla que lo reconocen como huésped distinguido de esta ciudad, Evo Morales Ayma agradeció la distinción, que comparte con su pueblo.

 “Hermanas y hermanos saludo esta distinción de huésped distinguido de la Ciudad de México,  muchas gracias, hermana alcaldesa, autoridades, esto es para Evo, pero fundamentalmente para mis hermanos y hermanas que se siguen movilizando en la defensa de la democracia de los derechos adquiridos del pueblo boliviano”, sostuvo.

 Recordó que su lucha a través del Movimiento Político por la Soberanía de los Pueblos, le permitió en 2005 llegar a la Presidencia de su país y comenzar a concretar cambios políticos, económicos y sociales que condujeron a la refundación de Bolivia en un estado plurinacional.

 Morales Ayma sostuvo que los cambios que se concretaron como la nacionalización de los recursos naturales, la creación de industrias públicas y fortalecimiento de programas sociales no fueron perdonados por sus opositores, pero gracias a estas acciones sacó a 3 millones de bolivianos de la pobreza.

 Expresó su pesar por los intentos de sus opositores por volver al pasado y destruir  el nuevo Bolivia que se había construido, pero también se mostró confiado del apoyo  de los sectores profesionales, empresariales, y especialmente el movimiento campesino e indígena, para recuperar la democracia, a través del diálogo.

 “Solo se garantiza la paz cuando hay justicia social, sin justicia social no va a haber paz; solo para mí, en mi experiencia, va a haber paz cuando se respete la soberanía y la independencia de Estados. Va a haber paz cuando se garantice la dignidad y la identidad de los pueblos del mundo; la paz no se garantiza con intervenciones militares”, señaló.

En el acto, realizado en el patio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, estuvieron presentes integrantes del Gabinete de Gobierno de la Ciudad de México.