En México, existen las condiciones para que aparezca una futura epidemia, ya que anualmente se comercian cientos de miles de ejemplares de vida silvestre en mercados del país
ONG´s piden cierre de mercados de aves silvestres y animales vivos
México importa cientos de miles de aves anualmente, principalmente pericos, guacamayas, cacatúas y otras especies de ornato las cuales pueden ser portadoras de enfermedades que pueden afectar a las aves de granja e incluso a los seres humanos, denunciaron las organizaciones Defenders of Wildlife de México, Teyeliz A.C., Producciones Serengueti, Grupo Gema del Mayab, A.C., IFAW, Conservación de la Diversidad Biológica, Greenpeace México, Fundación Antonio Haghenbeck y de la Lama, I.A.P. y COMARINO, A.C.
Las organizaciones firmantes hacen un llamado a las autoridades ambientales y de salud para cerrar todas aquellas áreas de los mercados en dónde se venden animales silvestres vivos o sus derivados sin ninguna consideración por normas sanitarias o por la legislación ambiental que protege a las especies silvestres, para evitar futuras epidemias o pandemias.
Asimismo, solicitaron hacer campañas nacionales para disminuir la demanda de ejemplares silvestres que provienen del comercio ilegal.
Señalaron que esta inmensidad de ejemplares exóticos, nativos, legales e ilegales se vende en todo el país en mercados dedicados a la venta de animales silvestres para mascotas y el consumo de sus partes.
Enumeraron que tan solo en la Ciudad de México existe el mercado de Sonora que vende animales silvestres, de granja y domésticos; el mercado de San Lázaro que se especializa en animales acuáticos y el de Emilio Carranza que se especializa en reptiles.
Dichas organizaciones informaron que México ya fue origen del virus de la influenza H1N1 en el 2009, que se convirtió en pandemia y mató a más de 200,000 personas, “si las autoridades de las secretarías de Salud y de Medio Ambiente no hacen cumplir las leyes existentes, puede ocurrir una nueva tragedia”.
Explicaron que las enfermedades zoonóticas son enfermedades infecciosas causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos que se transmiten de los animales a los humanos.
El 71% de las enfermedades infecciosas emergentes zoonóticas tienen su origen en animales silvestres. Los riesgos del surgimiento de nuevas enfermedades se incrementan con el tráfico de vida silvestre y su hacinamiento en insalubres mercados de especies silvestres.
En un comunicado argumentan que en México, existen las condiciones para que aparezca una futura epidemia, ya que anualmente se comercian cientos de miles de ejemplares de vida silvestre en mercados del país.
De acuerdo con la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), México era el mayor importador de aves silvestres en el mundo en el 2007 y el segundo mayor importador de reptiles.
Agregaron que en el 2014 se detectó un cargamento de 2000 ejemplares de perico monje de Uruguay que estaban infectados con el virus de la influenza aviar H7N3, “dicho virus devastó la industria avícola en México en el 2012”
Las asociaciones dijeron que los pericos también son portadores de otra enfermedad llamada psitacosis.
“En los Estados Unidos de América se estimó que el 70% de los casos reportados de psitacosis en los años 80s, fueron a causa de aves adquiridas como mascotas. En Argentina y Uruguay, cada año se reportan casos de psitacosis que incluso han resultado en la muerte de las personas infectadas”.
Añadieron que la tortuga japonesa de orejas rojas se importaba desde los EUA por millones para el mercado de mascotas. Dicha especie es reconocida por ser una de las especies más invasoras representado un grave riesgo para la biodiversidad.
No obstante, agregan, que su mayor amenaza es ser portadora de salmonela. En el 2012 se estimó que, en Los Ángeles, EUA, el 10% de todos los casos de salmonelosis, estaban relacionados con tortugas acuáticas y en la década de los 1970s las tortugas acuáticas causaron el 14% de todos los casos de salmonelosis en los EUA o 300 mil casos por año.
Afirman que mientras que esta especie ya no se importa, se continúa vendiendo por miles a su subespecie la tortuga de orejas amarillas en los mercados del país, que presenta el mismo problema de salmonelosis, al igual que otras tortugas acuáticas.
Existe una gran variedad de enfermedades trasmitidas por animales silvestres que afectan a animales domésticos y a las personas como: Influenza aviar H5N1, Virus de influenza A (H7N9), Herpes, Rabia, Mal de Chagas, Encefalitis, japonesa, Fiebre del Valle de Rift, Tularemia, Fiebre del Nilo Occidental, Toxoplasmosis, Hantavirus, Bartolenosis, Leichmaniasis, Lepra, Leptospirosis, Enfermedad de Marburg, Viruela de los monos, Tuberculosis mycobacterium, Salmonella, Ébola, etc.
Estas enfermedades pueden ser trasmitidas por aves silvestres, monos, tortugas, serpientes, lagartijas, iguanas, roedores, conejos, murciélagos, felinos, mapaches, zorros, zorrillos, armadillos, coyotes, lobos, anfibios, marsupiales o cualquier otro animal silvestre cuando son capturados o criados, normalmente hacinados en jaulas, a veces compartiendo espacios con diferentes especies, enfermando o debilitando su sistema inmune por estrés, falta de atención veterinaria, mala alimentación, etc.
Por lo que el comercio de vida silvestre no sólo es cruel, además es un riesgo a la salud mundial.
El reglamento de la Ley General de Vida Silvestre define a las mascotas o animales de compañía como ejemplares de especies de fauna silvestre que pueden convivir con el hombre en un ambiente doméstico y que no representan riesgos físicos, sanitarios ni de seguridad para las personas u otros animales. Es decir, todos aquellos animales silvestres que pueden transmitir alguna enfermedad a las personas o a los animales, no pueden ser mascotas o animales de compañía. Sin embargo, la SEMARNAT permite la importación de millones de ejemplares y permite su venta como mascotas.
Finalmente, las organizaciones dijeron que aunado a la importación está la extracción anual de decenas de miles de ejemplares de especies nativas para el mercado de mascotas, que van desde aves canoras y de ornato, a los reptiles como iguanas, tortugas acuáticas, lagartijas, anfibios, entre otras.
Por otro lado, sigue existiendo un tráfico ilegal masivo de aves, reptiles, anfibios y mamíferos silvestres, que no sólo se extraen para el mercado de mascotas, sino también para el consumo como alimento sin ningún respeto a normas sanitarias.