Del 29 de mayo al 1 de junio en Dakar, Senegal, se llevará a cabo la reunión de trabajo del Grupo Abierto de Trabajo rumbo al Tratado Global de Plásticos donde se definirán las directrices de los países para combatir la contaminación plástica
Piden a canciller que garantice un México sin plásticos
Organizaciones de la sociedad civil hacen un llamado al Canciller Marcelo Ebrard para que el gobierno de México considere una visión que realmente proteja la salud y el medio ambiente en las negociaciones sobre el Tratado Global para frenar la contaminación por plásticos (que se llevará a cabo a finales de este año o en 2023), y que empezarán a definirse en la reunión del Grupo Abierto de Trabajo en este tema a efectuarse a partir de este domingo 29 de mayo y hasta el 1 de junio de este año en Dakar, Senegal y en la cual participará una delegación mexicana asignada para ello.
En una carta dirigida al Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, las organizaciones firmantes solicitaron que las y los representantes de nuestro país en las negociaciones del tratado adopten los siguientes criterios y ponga en alto el nombre de México para la protección del medio ambiente:
- El tratado debe regular el ciclo de vida completo de los plásticos, desde su producción; diseño y uso del producto; hasta una gestión de los residuos ambientalmente adecuada, incluyendo la reducción de la producción de este material, así como sus usos. Esto, dado que la producción de plásticos crece de manera exponencial año a año. Cualquier acción que desarrollemos para mejorar el manejo de los desechos plásticos será insuficiente si no reducimos a la vez la producción, el consumo y los usos del plástico.
- Se debe asegurar la participación de la ciudadanía en todas las instancias de discusión, tanto del texto del tratado como de los procedimientos para su negociación. Esto permitirá atender las necesidades de las comunidades directamente afectadas por la contaminación y producción de los plásticos.
- Buscar la eliminación de los aditivos y sustancias químicas tóxicas del plástico para asegurar que los plásticos sean seguros para el medio ambiente, para quienes son consumidores y para las personas que trabajan con ese material. En ese sentido, impulsar el rediseño-ecodiseño para la minimización de residuos, y promoviendo materiales sostenibles y seguros para una economía circular [1] libre de tóxicos.
- El tratado debe establecer un sistema de transparencia que proteja el derecho a la información y a conocer las sustancias químicas agregadas en la fabricación de los plásticos y su clasificación; que permita contar con información sobre la producción de plásticos; datos sobre exportación de los desechos de los plásticos y, en el caso de su importación, conocer su destino final al interior de los países.
- De ninguna forma se deben considerar a las tecnologías de incineración, termovalorización o co-procesamiento como parte de un manejo racional y sostenible de los desechos plásticos o como parte de la economía circular, esto debido a sus impactos negativos a la salud humana y la de los ecosistemas, así como su contribución a la crisis climática.
- La responsabilidad extendida de los productores (REP) como herramienta de política ambiental debe permear el contenido del Tratado, ya que ésta es esencial para transitar hacia la economía circular y hacia sistemas de distribución de productos circulares basados en la reutilización y el refill. La REP es necesaria para que las empresas que producen, comercialicen, e importen plásticos asuman responsabilidades por estos productos durante todo su ciclo de vida, desde el rediseño hacia alternativas más ecológicas hasta su contribución en la gestión de los residuos generados.
- Establecer criterios y mecanismos de bienestar socioeconómico para las personas dedicadas a la labor de acopio de materiales para su reciclaje.