Los autores comprobaron que los perros tenían esos dos músculos bien formados alrededor de los ojos, a diferencia de los lobos
¿Por qué los perros enternecen a las personas con su mirada?
De acuerdo con una investigación, publicada en la revista de la Academia estadounidense de ciencias (PNAS), los animales desarrollaron un músculo facial para ejercer el poder emocional sobre los humanos, es decir, logran tener una mirada triste, y descubrió que los primeros canes en ser domesticados eran menos expresivos que los actuales.
Ante la falta de datos fósiles, los científicos utilizaron cadáveres disecados de 27 perros de refugios de seis razas diferentes (un chihuahua, un labrador, un sabueso, un pastor alemán, un husky siberiano y un mestizo) y de nueve lobos salvajes. Compararon su anatomía para comprobar que el movimiento de las cejas había evolucionado con la domesticación y que, tal vez, estaría vinculado con la interacción social directa entre perros y humanos.
Los autores comprobaron que los perros tenían esos dos músculos bien formados alrededor de los ojos, a diferencia de los lobos. Ambos animales separaron sus caminos evolutivos hace unos 33.000 años.
En otra parte de la investigación, los científicos filmaron interacciones de dos minutos entre perros y un humano al que desconocían, y luego entre lobos y una persona. Solamente los perros lograban mover el contorno de los ojos con mucha intensidad al mirar a los humanos.
«Esto los ayudó a agrandar los ojos, como hacen los bebés», explica a la AFP Anne Burrows, profesora de la universidad Duquesne de Pittsburgh y coautora del estudio. «Eso provoca una reacción de protección en la gente».
Los científicos investigan en el Dog Cognition Center, de la Universidad de Portsmouth (EE UU), la cognición canina y analizan los comportamientos de los perros cuando interactúan con los humanos. El principal rastro que encontraron fue el de los rasgos del movimiento de las cejas. Los resultados, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, demuestran que dos músculos situados en torno a sus ojos les ayudan a tener una mirada triste, una técnica dominada por los bebés.
El trabajo se añade a otros similares, entre ellos uno llevado a cabo en 2015 por científicos en Japón. El resultado de aquel estudio demostró que el intercambio de miradas entre los perros y sus amos provocaba un pico mutuo de oxitocina, la llamada «hormona del amor». Es lo mismo que sucede cuando una madre y su bebé se miran.
La investigación publicada apenas estudió el caso de cuatro lobos y seis perros domésticos. Habría que disecar más animales para confirmar los resultados, reconocieron los autores del trabajo.
Éstos también desean estudiar antiguas razas caninas y compararlas con sus descendientes actuales como los chihuahuas, y estudiar otras especies amigas del hombre como los caballos y los gatos.
Además, descubrieron que, a diferencia de los lobos que tienen fibras musculares escasas e irregulares, los perros consiguen levantar sus cejas, haciendo sus ojos más expresivos. Es decir, los perros tienen esos dos músculos bien formados alrededor de los ojos, a diferencia de los lobos. El husky siberiano es la única raza en la que no se evidencio este movimiento, los autores creen que es por ser una de las razas más antiguas.
Con información de http://www.diariochaco.com/noticia/cientificos-descifraron-por-que-los-perros-lograr-tener-una-mirada-tierna