Igualdad Animal impulsa la reforma a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables
Presentan iniciativa para proteger a los peces
Los peces sienten y, sin embargo, han permanecido en una zona gris de la legislación mexicana. La diputada Iraís Virginia Reyes de la Torre, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, presentó ante la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables para incorporar, por primera vez, el bienestar de los animales acuáticos en esta norma.
“Los animales son seres sintientes sujetos a cuidado digno”.
Dip. Iraís Virginia Reyes de la Torre, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano.

La iniciativa fue elaborada en conjunto con Igualdad Animal México y busca cerrar el vacío legal entre lo pecuario y lo pesquero, reconociendo que los animales acuáticos bajo responsabilidad humana en la cadena productiva también deben ser protegidos frente al sufrimiento.
“Durante años, millones de peces han sido tratados como simples recursos, pese a que la propia normativa mexicana reconoce a los animales como seres vivos sensibles. Esta iniciativa pone a México en la ruta de reconocer que también en el agua debemos proteger a los animales”.
Dulce Ramírez, directora ejecutiva de Igualdad Animal México y vicepresidenta para Latinoamérica.
¿Qué propone la iniciativa?
La propuesta de decreto modifica y adiciona diversos artículos de la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables para:
Reconocer expresamente a los animales acuáticos dentro de las definiciones de acuacultura y pesca.
Establecer que la Secretaría competente emita normas oficiales mexicanas específicas sobre bienestar animal para todas las etapas en las que los animales acuáticos estén bajo cuidado o responsabilidad humana, hasta el momento de su matanza.
Incorporar un principio claro en la ley:
Toda persona que tenga a su resguardo animales acuáticos destinados al consumo humano deberá garantizar su bienestar en cultivo, manejo, transporte, aturdimiento y matanza.
Las actividades de pesca deberán realizarse con medidas que eviten el sufrimiento.
Crear un nuevo Capítulo de Bienestar Animal que establece que:
Todos los animales procedentes de la pesca y la acuacultura deberán ser insensibilizados o aturdidos mediante métodos mecánicos o eléctricos antes de su matanza, de acuerdo con normas oficiales mexicanas.
En las granjas acuícolas deberán garantizarse condiciones mínimas de bienestar:
Alimentación suficiente y adecuada.
Densidades de población acordes con el bienestar.
Enriquecimiento ambiental para reducir el estrés.
Calidad del agua con parámetros óptimos.
Monitoreo sanitario y detección oportuna de enfermedades y parásitos.
Además, la iniciativa contempla plazos de adecuación para que la autoridad emita normas específicas.
Base científica y avance internacional
La iniciativa retoma la evidencia científica más reciente, que demuestra que los peces poseen nociceptores funcionales, aprenden a evitar experiencias dolorosas y presentan respuestas complejas al dolor y al estrés. También se alinea con estándares internacionales, como las recomendaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Código Sanitario para los Animales Acuáticos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH), que exigen un aturdimiento eficaz y la no recuperación de la consciencia antes de la muerte.
“No se trata sólo de compasión, sino de ciencia y responsabilidad. El estrés extremo antes y durante la matanza afecta el bienestar de los animales. Los peces y otros animales acuáticos no son recursos naturales; son animales con un sistema nervioso complejo y tenemos la responsabilidad de extender los marcos jurídicos de protección también a ellos”, añadió Dulce Ramírez.
México, con la oportunidad de ser referente

La Constitución mexicana ya prohíbe el maltrato animal y obliga al Estado a garantizar su protección en los términos que establezcan las leyes. Sin embargo, los peces y otros animales acuáticos destinados al consumo han quedado prácticamente invisibles en la legislación sectorial.
Con esta iniciativa, México puede convertirse en referente regional al:
Reconocer explícitamente el bienestar de los animales acuáticos.
Conectar la Ley Federal de Sanidad Animal, la NOM-033-SAG/ZOO-2014 (sobre métodos de matanza con criterios de bienestar) y la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables.
Impulsar normas oficiales que reduzcan el dolor, el sufrimiento, la ansiedad y el estrés durante el manejo, el transporte y la matanza de los peces.
“Es innegable que los peces sienten. Esta iniciativa es un paso imprescindible para que la ley lo reconozca y la industria avance hacia prácticas menos crueles. Llamamos a todas las fuerzas políticas a apoyar esta reforma”, concluyó Ramírez.

