La primera instalación artística realizada por Oxfam México estará abierta al público el próximo 26 de febrero en el Parque Hundido
“Promesas sobre ruedas”: la realidad de los repartidores
Oxfam México presenta “Promesas sobre ruedas” una instalación artística que visibiliza la precariedad laboral que enfrentan miles de personas repartidoras.
La instalación estará abierta al público el próximo 26 de febrero en el Parque Hundido, cerca del reloj floral. Las y los asistentes podrán conocer el día a día de esas personas que han sido especialmente importantes durante la pandemia porque han contribuido a que miles de familias se queden en casa para prevenir contagios por COVID-19.
Este espacio representa un primer paso para exigir políticas que regulen el sector de la gig economy o economía compartida y garanticen los derechos de las personas trabajadoras. Pero igualmente es una invitación para ir un paso más allá e imaginar y construir un futuro que no deje a nadie atrás. Un futuro donde todas las personas, independientemente de su estatus laboral, cuenten con todos los derechos. Particularmente, con acceso a servicios públicos de salud y a un esquema de seguridad social digno.
Se estima que en México hay 350 mil personas repartidoras y sólo en la Zona Metropolitana del Valle de México casi 2 millones de personas han realizado al menos una compra de alimentos o bebidas por internet en el último año. Si suponemos que todas las compras han sido entregadas por personas repartidoras, en México existe 1 persona repartidora por cada 60 consumidoras. A pesar de esto y de su constante presencia en la vía pública, sus condiciones de trabajo son poco conocidas.
Las obras de la instalación artística recuperan las motivaciones de las y los repartidores para inscribirse a las apps -flexibilidad y autonomía- y muestran cómo esas promesas hechas por las empresas se derrumban ante la realidad de un trabajo caracterizado por largas y pesadas jornadas de entrega, riesgo de accidentes sin tener cobertura médica y prestaciones nulas. Todo justificado por el argumento de las empresas de que “son socios, no empleados”.
La instalación invita a las y los usuarios de apps de reparto a sensibilizarse, ponerse en los zapatos de alguien que gana 30 pesos en promedio por pedido, y cuya salud y seguridad pueden verse comprometidas por causas atribuibles a su trabajo.
Algunas propuestas son: tratar de manera digna y respetuosa a las personas repartidoras, ser tolerantes con los tiempos de entrega -especialmente cuando llueve-, respetar las ciclovías y elegir las apps que ofrezcan las mejores condiciones a las y los repartidores.
Para las empresas del sector y los gobiernos el exhorto es avanzar en el reconocimiento de la relación laboral entre las empresas y las personas trabajadoras, además de mejorar radicalmente las condiciones de trabajo ofreciendo esquemas de aseguramiento completos, especialmente cobertura médica en caso de accidentes.
A la par de la instalación artística, se presentó el reporte “Este futuro no applica”, desarrollado por Oxfam México y el Instituto de Estudios sobre Desigualdad (INDESIG), donde se analiza un modelo de negocio que, por un lado, genera millones en ingresos (y más desde el confinamiento por COVID-19) y, por otro lado, representa vulnerabilidad y precariedad laboral para las personas repartidoras.
El reporte completo se puede descargar desde el sitio www.oxfammexico.org