Un tema no atendido en México desde el punto de vista normativo, tiene que ver con el uso racional de los equipos de aire acondicionado, específicamente lo relativo a la temperatura de arranque de su fase de refrigeración
Recomiendan romper el círculo del calentamiento global
La intensidad de las olas de calor causadas por el cambio climático está propiciando no sólo la incorporación de un número muy importante de nuevos aires acondicionados a nivel mundial, sino mayor utilización de los mismos, ocasionando con ello un incremento significativo en el consumo de energía eléctrica, provocando a su vez, un alza en las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, que a su vez inciden en el aumento de temperatura del planeta; círculo vicioso que el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) considera necesario contener.

Se estima que a la fecha en México se cuenta con alrededor de 11 millones de equipos de aires acondicionados en el sector residencial y comercial, calculando un aumento anual de alrededor de 1 millón de equipos, los cuales consumen del orden de un 10% del total de la energía generada por el país.
Independientemente de lo anterior, el Director General del FIDE, Raúl Talán, señaló que por ser equipos que en su gran mayoría operan de forma intermitente, no sólo impactan negativamente en el control del cambio climático, sino que también generan inestabilidad en las redes de transmisión y distribución del sistema eléctrico nacional. Durante las horas de mayor demanda de fluido eléctrico en el verano, estas intermitencias pueden llegar a detonar en el horario punta, interrupciones de consecuencias económicas y sociales importantes en el suministro eléctrico.
Un tema no atendido en México desde el punto de vista normativo, tiene que ver con el uso racional de los equipos de aire acondicionado, específicamente lo relativo a la temperatura de arranque de su fase de refrigeración. Cabe mencionar que acuerdo a un estudio de campo realizado por el FIDE, se encontró que la temperatura promedio en oficinas, empresas y centros de trabajo del país, es de 19°C, contrastando con las recomendaciones internacionales de fijar en verano la temperatura de arranque entre 25 y 28°C.
Destacó que por cada grado centígrado menor a esa cifra, el consumo de energía se incrementa del orden de un 10%; es decir que en verano, un recinto aclimatado a 19°C consume 40% más energía que un recinto aclimatado a 23°C. De ahí que el FIDE recomienda calibrar el punto de arranque de los equipos de aire acondicionado a no menos de 23.5°C.
El director General del FIDE indicó que establecer un umbral adecuado para el inicio de operaciones de equipos de aire acondicionado, no sólo permite ahorrar energía, sino también evitar daños a la salud, al ambiente y aumentar la productividad, tal como lo señala un estudio publicado por la revista HVAC&R que indica que, en el verano los trabajadores de una oficina con temperaturas entre 24°C y 26°C, tuvieron mayor productividad y menos errores que sus similares que trabajaron en ambientes con temperaturas por debajo de los 21°C.

De acuerdo con el Plan de Acción en Enfriamiento para México de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT/INECC), actualmente, entre el 10% y el 12% del total de emisiones de GEI del país provienen del uso de aires acondicionados y refrigeración en los sectores residencial y comercial, lo cual ronda los 85 MtCO₂‑eq, de los cuales 75 Mt emanan del uso de electricidad y 10 Mt de fugas y uso de refrigerantes. Se proyecta una tendencia al alza hacia 88 MtCO₂‑eq para 2030, pero con potencial de reducción significativa.
El consumo de energía para el enfriamiento de espacios se ha triplicado desde 1990 y se prevé que durante las próximas tres décadas el aumento de las temperaturas globales se dispare, haciendo que el porcentaje de la población que cuenta con un equipo de aire acondicionado se duplique en 2040. De ahí la relevancia de eficientar el uso de la energía mediante la calibración, monitorización para detectar fugas y mantenimiento, puesto que los equipos van perdiendo alrededor del 1% de eficiencia cada año.