El jaguar está en peligro de extinción, y es objeto de tráfico ilegal en América Latina y México, lo que constituye su principal amenaza para su conservación, advirtió la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar.

En conferencia de prensa, investigadores , académicos, y asociaciones civiles  integrantes de dicha Alianza explicaron que  en la actualidad sólo hay 4 mil 800 ejemplares a nivel nacional, por lo que demandaron a las  autoridades federales para que tomen las medidas necesarias para su protección, ya que si lo hacen, en los próximos 10 años su producción se podría duplicar y llegar a más de 8 mil especies, de lo contrario, advirtieron  desaparecerá.

Explicaron que en México al menos unas 600 especies están en riesgo de desaparecer incluido el jaguar, debido a la crisis ambiental que afecta al país, principalmente por deforestación y destrucción del hábitat, crecimiento urbano, desarrollos turísticos, así como la venta ilegal de animales, manifestó Óscar Moctezuma Orozco, director fundador de la asociación Naturalia.

Por su parte, Gerardo Ceballos, también investigador de la UNAM y presidente de la Alianza Nacional para la Conservación, señaló que para mantener a las poblaciones de jaguar a largo plazo se requiere de una política ambiental “bien definida”.

Los investigadores, académicos e integrantes de organizaciones civiles dedicadas a la conservación de estos grandes felinos reprocharon los recortes presupuestales a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

En ese consideró que en el caso de la conservación del jaguar y de la diversidad biológica se debe incrementar el presupuesto de la Conafor para apoyar a ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios dueños de las áreas donde vive el jaguar que tiene vegetación natural.

“Es fundamental alinear las políticas de las diferentes dependencias del gobierno federal, como Sembrando Vida y el pago de servicios ambientales de Conafor para que coadyuven a la conservación de esta especie. Además se debe consolidar la Guardia Nacional ambiental como eje fundamental para su protección, especies en peligro y áreas protegidas en México”.

Agregó que se debe evitar que las obras de infraestructura de comunicación y transporte fragmenten áreas naturales protegidas, corredores biológicos prioritarios para la conservación del jaguar, entre ellas establecer pasos de fauna que son estructuras que conectan zonas que han quedado separadas por alguna obra de infraestructura.

Añadió que con el fin de proteger al jaguar, la alianza estableció un convenio de colaboración con Fonatur para desarrollar una estrategia a fin de proteger al felino y consolidar acciones de conservación en la Península de Yucatán.

Finalmente, el biólogo Rodrigo Medellín Legorreta, informó de un caso, en donde a los jaguares negros,  los cazan para quitarles sus garras, colmillos, huevos y pieles que terminan en muchas ocasiones en el comercio ilegal de China, quienes son sus principales consumidores.

“Este año, más o menos en mayo, uno de mis grupos que monitorean la actividad de jaguares, me informó un lamentable suceso; había un jaguar al que nosotros le habíamos dado seguimiento, le pusimos “Pacmac” porque tenía una mancha con esa forma, lo encontraron sin cabeza y sin garras, lo cual nos indica que el comercio ilegal, lamentablemente ya nos alcanzó”, dijo.

Refirió que los dientes son utilizados para joyería; los huesos para medicina china; las pieles para ropa y alfombras.