Con una sesión solemne en la que se pronunciaron las diferentes fracciones parlamentarias, la presentación de dos exposiciones fotográficas en el recinto legislativo, y la proyección del documental El memorial del 68, el Congreso capitalino recordó a las víctimas de la matanza de Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968.

“El legado del 68 es potente y vigoroso. La sangre de los caídos, el dolor de los desparecidos o torturados y el temor de los perseguidos nos comprometen para que no permitamos que el delirio del poder pueda estar por encima de los derechos humanos, de los valores de la pluralidad, el diálogo, la tolerancia y sobre todo, la democracia”, expresó el diputado Jorge Gaviño Ambriz, a nombre de la Mesa Directiva del Congreso.

El legislador, integrante del grupo parlamentario del PRD, señaló que el proceso de apertura política y democrática es un fruto de este movimiento. “La intolerancia, el autoritarismo, el ejercicio absurdo y violento del poder, ya no son legítimos ni moralmente justificables”.

En su intervención, el diputado Miguel Ángel Álvarez Melo hizo un llamado a todas las personas que participarán en la marcha por el 51 aniversario de las víctimas de la matanza de Tlatelolco de 1968, a conducirse con paz, para que se respete a los ciudadanos, “para hacer un cinturón de paz alrededor de la marcha y no caer en vandalismo, apoyemos al gobierno de la ciudad”, solicitó.

El integrante de la asociación parlamentaria Encuentro Social se pronunció por conocer la verdad histórica para sanar las heridas del pasado, ayudar a entendernos como pueblo y coadyuvar a la construcción de un tejido social fuerte. “Esta es la esencia de la iniciativa de ley que en la próxima sesión se pondrá a consideración de esta Soberanía, porque para juzgar hay que conocer”, sentenció.

Por su parte, la congresista del Partido Verde Ecologista de México, Alessandra Rojo de la Vega, consideró que la lucha que comenzaron los jóvenes de esa época debe continuar, porque sigue habiendo desapariciones forzadas, violencia hacia las mujeres, corrupción y abuso de autoridad, “porque también siguen vigentes la pobreza, la desigualdad y la ignorancia”.

Reconoció que “gracias a los valientes de 1968 que dieron su vida y cambiaron a México para siempre ahora hay más libertad, ahora las personas tenemos los medios y el poder de participar en las decisiones que nos afectan”.

El diputado Guillermo Lerdo de Tejada Servitje, del grupo parlamentario del PRI, recordó que “el movimiento estudiantil del 68 no fue producto de la casualidad, sino de los profundos cambios sociales que se gestaron durante décadas en el México post-revolucionario. Añadió que las nuevas generaciones que crecieron en una sociedad urbanizada, más informada y con mayores niveles educativos ya no eran compatibles con los viejos formatos políticos.

“La libertad es valiosa, sí, pero no es gratuita. Nunca ha sido un regalo sino una conquista por la que muchas personas han hecho grandes sacrificios incluyendo la vida misma. Eso es lo que hoy conmemoramos. La valentía de aquellos que vieron una realidad injusta y decidieron cuestionarlo entregando todo a favor de la causa, porque eso es lo que nos recuerda una fecha como esta: la audacia de quienes se atrevieron a disentir de un régimen autoritario”, añadió el legislador.

A su vez, el diputado Víctor Hugo Lobo Román, líder del grupo parlamentario del PRD en el Congreso, agregó que es importante revivir la memoria del 2 de Octubre, “porque la intolerancia, el autoritarismo, el ejército absurdo y violento contra quienes disienten, no debe volver jamás a las calles y nunca ha sido justificable”, dijo.

“Este primer Congreso de la Ciudad debe recordar los válidos principios del movimiento que cambió el rumbo de nuestra sociedad. Podemos hacer la diferencia si logramos construir un diálogo, con disenso y debate, con los principios democráticos y de tolerancia, para plasmarlos en el marco jurídico de una nueva ciudad”, añadió.

Durante su participación, la diputada Circe Camacho Bastida, integrante del grupo parlamentario del PT, pidió no olvidar la razón por la que se conmemora este día, “porque este día es fundamental en la historia de México y fue determinante en los procesos de transformación de nuestro país, porque muchos jóvenes se vieron expuestos a la violencia que el gobierno ejerció contra ellos, en contra de la libertad, y las acciones de transformación que esa generación asumió”.

Indicó que los procesos de cambio que se están dando actualmente, son producto de los movimientos de los jóvenes del 68, “es por ellos que aprendimos que los jóvenes podemos transformar la realidad con la que no estemos de acuerdo. Está en nuestras manos cambiar el país y que nunca más ocurran masacres en contra del pueblo y los jóvenes”.

En tribuna, el diputado Diego Orlando Garrido López, del PAN, recordó que en octubre de 1968, los jóvenes únicamente buscaban mayor apertura democrática, diálogo y que se respetara la libertad de expresión y de ideas. “La respuesta fue censura, represión, tortura, desapariciones, muerte, un lenguaje de violencia que caracterizaba la prepotencia y el abuso del gobierno presidencialista de aquellos años”.

Por lo anterior, el congresista aseguró que el mejor homenaje que se puede hacer es “luchar para no regresar a tiempos del siglo pasado del poder político en manos de un sólo hombre, en donde no se le podía señalar al gobierno, esos tiempos en donde la presidencia decidía todo. No queremos aquellos tiempos sin pluralidad, ni democracia, ya que puede derivar en masacres de lesa humanidad, que este día sirva para reflexionar si queremos un país dividido y polarizado, un gobierno intolerante a la crítica como lo hacían los jóvenes del 68, o queremos un México plural, tolerante, democrático, con justicia y libertad”.

Por último, el diputado Emmanuel Vargas Bernal habló en nombre de la fracción parlamentaria de MORENA. Dijo que los capitalinos “recordaremos siempre aquel 2 de octubre, en que las fuerzas fácticas del Estado mexicano efectuaron una histórica y brutal represión en Tlatelolco, siendo tan sangrienta que aún se desconoce la cantidad exacta de desaparecidos y de víctimas mortales.

En el año de 1968 nuestros entonces jóvenes tomaron con esperanza las calles para terminar con la corrupción, el autoritarismo, la represión de un partido político, el Partido Revolucionario Institucional, que había gobernado ya durante 39 años. Buscaban cambiar un régimen que no fue capaz de incluir a sus hijos más valiosos y que a punta de bayoneta calada laceraba a toda una generación de mexicanos”.

“El día de hoy, la juventud estudiante y combativa nos recuerda que sucesos como éste y la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa no deben de ser olvidados por la sociedad y mucho menos repetidos”, resaltó el legislador, quien en su mensaje, destacó el anuncio de desaparición del llamado Agrupamiento de Granaderos que hizo la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en diciembre pasado. “Hoy, a 51 años de la masacre, el Agrupamiento de Granaderos ya no existe”, afirmó.