A dos meses de que concluya la presente administración, integrantes de la Alianza Mexicana contra el Fracking presentaron una ampliación de argumentos y razones para que se expida un Decreto de moratoria en el territorio nacional del proceso de fracturamiento hidráulico para la extracción de hidrocarburos.

Además de la entrega de la petición escrita dirigida al Presidente Andrés Manuel López Obrador, integrantes de la Alianza Mexicana contra el Fracking (que agrupa a más de 40 organizaciones y comunidades) colocaron en el Zócalo, frente a la Pirámide de Kukulcán el mensaje de que aún quedan 62 días para prohibir esta técnica.

Paralelamente, otro equipo de la Alianza recolectó dos muestras de agua contaminada, tomadas en comunidades de Veracruz donde se lleva a cabo fracturación hidráulica para extracción de hidrocarburos. Las comunidades en las que operan pozos de fracking se enfrentan a la falta de agua, por un lado, y a la contaminación de la misma, por el otro.

“Estamos a dos meses, 61 días, en los que todavía es posible que el Presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla su compromiso 75, mediante el decreto de la moratoria para el fracking. Por esta razón es que hoy presentamos esta ampliación de argumentos técnicos, sociales, hídricos y ambientales para hacerlo”, afirmó Alejandra Jiménez, integrante de la AMFC.

La petición se fundamenta en el artículo 8 de la Constitución, el derecho a la participación pública conforme al artículo 7 del Acuerdo de Escazú y al artículo 23.1.a) de la Convención Americana sobre derechos Humanos.

La ampliación de la petición de moratoria explica detalladamente la historia y los impactos del fracking en México, las limitaciones de la operación de la ASEA en cuanto el tema y la carencia de una norma ambiental que regule y minimice los impactos de esta tecnología, que garantice el buen manejo de los residuos, en especial de las aguas residuales que genera esta actividad, así como el desorden y descontrol que priva en general en torno a los pozos de fracking.

 “Dos meses son suficientes si hay voluntad política. Le solicitamos, Presidente Andrés Manuel, que dé a este tema la atención necesaria, e impulse la expedición de este Proyecto de Decreto. La prohibición del fracking será un legado esencial de su gobierno en materia de protección ambiental, de combate al cambio climático y de compromiso con las comunidades afectadas por esta actividad. Esta norma puede convertir a México en un líder ambiental que hace efectivo el derecho al ambiente sano, la salud, la vida”, subrayaron los integrantes de la Alianza Mexicana contra el Fracking durante la entrega del documento.