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Empresa innovadora de base tecnológica logra elevar en más del 80% los ingresos de los productores de caña en Morelos, con el uso de bioinsumos que reducen la huella ambiental

Reducen huella ambiental en caña de azúcar y aumento de ingresos

Para responder a la demanda creciente de la industria refresquera y juguera de materias primas que se produzcan con prácticas sustentables, Biofábrica Siglo XXI impulsa alianzas con productores de caña del país para que apliquen biofertilizantes que aumenten productividad y, al mismo tiempo, reduzcan los impactos ambientales que generan los productos químicos, además de hacer más rentable su actividad al generar ahorros y mayor ingreso para el productor.

Entre los principales resultados se resaltan: con el uso de los biofertilizante se logró incrementar la vida útil del cultivo de caña al doble; elevar los rendimientos en el orden del 60%; se ha disminuido la aplicación del fertilizante químico del 50 al 30%.

Durante un recorrido a la planta de innovación y desarrollo de la Biofábrica Siglo XXI, y a parcelas de caña de azúcar, en el estado de Morelos, donde trabaja con agricultores cañeros, el director de la empresa, Marcel Morales Ibarra, explicó que en Morelos se impulsa el Programa Piloto de Producción Rentable y Sustentable de Caña de Azúcar, que en seis años de operación ha logrado excelentes resultados con la aplicación de los biofertilizantes.

Entre los principales resultados se resaltan: con el uso de los biofertilizante se logró incrementar la vida útil del cultivo de caña al doble; elevar los rendimientos en el orden del 60%; se ha disminuido la aplicación del fertilizante químico del 50 al 30%. Lo anterior ha permitido elevar la utilidad neta del productor en más del 80%, es decir pasar de poco más de 21 mil pesos por hectárea a 38 mil 500 pesos.

Esto –detalló– se logra a partir de que se reducen costos por fertilización de 3,600 a 2,550 pesos por hectárea y los rendimientos se elevan de 120 hasta 175 toneladas. Además el número de cortes aumentó a seis, cuando en una parcela de caña tradicional son cuatro máximo, “porque los rendimientos se reducen cada año con la pérdida de planta, alcanzando en el cuarto año de 80 a 100 toneladas, rendimiento que ya no resulta rentable para el productor, lo que le obliga a volver a sembrar y esto implica más inversión”.

Un aspecto muy importante es que el uso de este bioinsumo se logró elevar los grados Brix, lo cual resulta muy atractivo para las industrias refresqueras o de jugos.

Lo anterior se dio a conocer durante la visita de integrantes de la Unión Nacional de Cañeros de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, que encabeza Carlos Blackaller Ayala, quienes expresaron su interés de incursionar en este tipo de iniciativas que promueve Biofábrica Siglo XXI para establecer un sistema de producción rentable y sustentable de caña de azúcar.

Marcel Morales resumió que el programa piloto de Producción Rentable y Sustentable en Caña de Azúcar, que busca impulsar directamente con las organizaciones de productores, tiene como metas generales: aumentar el rendimiento entre 20-30%; reducir los costos de producción en 30%; incrementar la eficiencia del fertilizante químico 50%; disminuir el uso de fertilizantes químicos en 30-50%; mejorar las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo y lograr mejores niveles de eficiencia en el uso del agua. Todo ellos en beneficio directo en el ingreso de los productores de caña. 


Remarcó que lo anterior lo queremos realizar conjuntamente con un esquema que integre la capacitación y asistencia técnica a los productores, así como con un seguimiento y evaluación de los resultados, tanto en lo productivo, lo económico, y en lo referente a la conservación y regeneración de los suelos y un uso más eficiente del agua.

Por ello, en este recorrido nos acompañó el representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), institución con gran experiencia en modelos de capacitación y trasferencia de tecnología en diversos países de América Latina. Pretendemos contar con el apoyo de este organismo internacional para llevar el proceso de capacitación, asistencia técnica y evaluación de resultados, remarcó Morales Ibarra.

En esta visita, el representante del IICA en México, Diego Montenegro, destacó que dentro de la agenda de innovación del organismo en México, el sector cañero tiene una gran oportunidad de ser emisario de una serie de iniciativas para que la producción sea más sostenible y contribuir a que la producción de azúcar y subproductos sean aprovechados para otros productos, en lo que es la bioeconomía.

Hizo énfasis en que se trata fomentar procesos de innovación para fortalecer la producción primaria, mejorar los procesos de comercialización de azúcar y otros subproductos que beneficien a los productores agrícolas.

Un aspecto muy importante es que el uso de este bioinsumo se logró elevar los grados Brix, lo cual resulta muy atractivo para las industrias refresqueras o de jugos

Carlos Blackaller, presidente de los productores cañeros de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), planteó la urgencia de contar con un modelo de producción de caña de azúcar que incremente los rendimientos, disminuya costos, que permita incrementar el nivel de ingresos de los productores; pero también, que posibilite una producción más sustentable, que respete el medio ambiente y que no se sigan destruyendo los suelos.

Como una conclusión de esta reunión, se acordó el establecimiento de parcelas demostrativas en diversas regiones de producción, así como la realización de reuniones locales con grupos de productores, tanto de riego como de temporal.