Médicos veterinarios de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), están trabajando en la rehabilitación de mil 500 aves que fueron rescatadas del tráfico de especies en un operativo llevado a cabo en Iztapalapa. En colaboración con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), se busca reintegrar al mayor número posible de estas aves a sus hábitats naturales en el sur del país.

El presidente de la AZCARM, Ernesto Zazueta, informó que entre las aves rescatadas se encuentran loros, tucanetas, calandrias, ninfas, pericos, gorriones y cardenales, además de dos monos capuchinos. Los ejemplares fueron asegurados en un domicilio en Iztapalapa y desde el día de ayer, 15 veterinarios especialistas en aves y primates de la Asociación se encuentran atendiéndolos en las instalaciones de la Brigada de Vigilancia Animal.

Ante el decomiso, la AZCARM actuó rápidamente en coordinación con las autoridades para brindar atención inmediata a las aves. Algunas de ellas, que se encontraron en mejores condiciones, fueron trasladadas a zoológicos como el de Chapultepec, Los Coyotes y una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) en Veracruz.

Probablemente, varias de las aves rescatadas presentan un estado de salud delicado, incluyendo algunas que son aún muy jóvenes. Según las autoridades ambientales, cada año se capturan más de 78 mil pericos de diferentes especies en México, y el 77% de ellos muere antes de ser vendidos ilegalmente. Esta situación pone en grave riesgo de extinción o en condición vulnerable a muchas de estas especies.

El presidente de la AZCARM, expresó su confianza en que, gracias a los trabajos de rehabilitación llevados a cabo por los veterinarios, un importante número de aves podrá ser reintegradas a su medio silvestre. La asociación continuará trabajando de manera coordinada con las autoridades para asegurar que, cuando las aves estén listas y cuenten con la situación legal adecuada -actualmente bajo custodia de la Fiscalía General de la República (FGR)-, sean liberadas en los estados del sureste de México, donde la mayoría de ellas tienen su origen.

En cuanto a los monos capuchinos, se ha determinado que no podrán ser reintegrados a la vida silvestre debido a su condición. Por tanto, la AZCARM y las autoridades ambientales colaborarán en la búsqueda de un lugar adecuado donde se garantice su bienestar.

La AZCARM reafirma su compromiso en la protección de la fauna silvestre y la lucha contra el tráfico ilegal de especies