Pese al fenómeno meteorológico de La Niña, que provocó condiciones extremas de se-quía en el país, en este año solo incrementó un 12% más el número de incendios fores-tales en comparación con 2020
Se atendieron 6224 incendios forestales en la temporada
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) informa que, durante los meses críticos de incendios forestales, pese a las malas condiciones meteorológicas, así como las causas humanas que los provocaron, se atendieron oportunamente 6 mil 224 incendios que se reportaron del 1º de enero al 1º de julio, los cuales alcanzaron una superficie de 559 mil 393 hectáreas.
Cabe destacar que el 92% de la afectación correspondió a hierbas y arbustos, vegetación que se recupera rápidamente con la llegada del temporal de lluvia, y el 8% restante correspondió a arbolado adulto.
Con ello menciona, que, mediante la coordinación interinstitucional se sumaron acciones, capacidades y recursos para atender dichos incendios forestales, eficientando la infraestructura de monitoreo y operativa ubicada en 6 Centros Regionales de Manejo del Fuego ubicados en los estados de Sonora, Durango, Coahuila, Jalisco, Puebla y Campeche; así como de los 32 Comités Estatales de Manejo del Fuego, integrados por técnicos especializados y de 3,772 combatientes de diversas instancias federales, estatales y municipales, con recursos erogados por la Conafor, además de equipo especializado terrestre y aéreo.
Esta organización operativa y la disposición por parte de la Conafor para gestionar recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación y del Programa de Compensación Ambiental por Cambio de Uso del Suelo, así como de otras fuentes, permitió la capacidad financiera necesaria para atender prioritariamente la prevención y extinción de los incendios forestales y con ello se está dando cumplimiento a las metas establecidas.
Asimismo, explica que dada las condiciones atípicas presentadas por la falta de lluvia, sequía y altas temperaturas, así como las causales principales que se debieron a actividades ilícitas, agrícolas o de origen desconocido (71% de las causas totales), ocasionaron un 12% de incremento de incendios y 88% en superficie, en comparación con 2020, un año que fue poco complicado y que la actual cifra resulta menor en relación con otros años en que también se presentaron condiciones de ENOS -La Niña meteorológicas extremas, como lo fue en 1998, 2011 y 2017 en los cuales ocurrieron entre 8 a 14 mil incendios forestales anuales.
Agrega, que se destaca la participación extraordinaria por indicaciones del Ejecutivo Federal, de la Sedena, Guardia Nacional y Conagua, así como los apoyos presupuestales, de recursos humanos y equipo especializado, como helicópteros de estas dependencias. Por otro lado, también ha sido sobresaliente la participación de dependencias y entidades de la Administración Pública Federal que coadyuvan en la prevención, detección y combate de los incendios forestales, como son: Semar, Sedena, SSPC, CNPC, SSA, Sectur, Sader, Capufe, AEM, Profepa, SMN, Conabio, Inecc, Inah, Inegi, PA, Inifap, Conanp, Inpi, Came, SER, FGR, SEP, Conacyt, Semarnat y Conafor.
Además, hay en proceso convenios entre Conafor – Sader y Conafor – Bienestar, para reducir y controlar las quemas agropecuarias, ya que año con año, son una de las principales causales de incendios forestales.
En suma, la dependencia federal afirma que, en el balance realizado, a pesar de que las condiciones climáticas fueron desfavorables, los resultados se han traducido en una mayor eficiencia de los recursos financieros y humanos propios de la Conafor y de otras instancias gubernamentales, y en la reducción al máximo factible de los daños a los ecosistemas forestales y a la biodiversidad.
La Conafor reafirma su compromiso para seguir mejorando su servicio público a través del Programa de Manejo de Fuego para la protección contra los incendios forestales. Para aplicar cada vez más, mejores sistemas de organización y tecnológicos, seguir fortaleciendo la capacitación de las personas dedicadas al combate y buscar la máxima coordinación con los tres niveles de gobierno en sus diversas dependencias e instituciones, así como seguir sumando la participación de los dueños de terrenos forestales, agricultores, ganaderos y de la sociedad civil.