“Por favor jefa, ahí le encargo que me separe los residuos porque eso de tener que estar metiendo la mano para separarlos es desgastante y luego,  a veces, llevan huesos de pescado o vidrio y nos lastimamos”, ésta es la petición que Patricio Salomón López, trabajador de limpia en la alcaldía Magdalena Contreras, hace a quienes aún se resisten a realizar una correcta separación de residuos sólidos en esa demarcación.

Asegura que actualmente hay mayor conciencia entre la ciudadanía sobre la importancia de separar los residuos orgánicos e inorgánicos e incluso hace una comparación: “Antes la gente echaba vidrios y vasos, pues la verdad era todo en una sola bolsa: tierra, piedra, de todo, de lo que se barría se hacía un montoncito y así todo a la bolsa, entonces no había un orden. En cambio ahorita ya son más las personas que te dicen mire aquí se lo aparté, estos son vidrios y ya se los puse aparte”.

Salomón López Cruz fue reconocido por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina por hacer posible la recuperación de materiales reciclables en la Ciudad de México y contribuir a la correcta separación de los residuos. “Mucha gente me felicita, me da las gracias, las personitas están muy agradecidas porque les barro las calles, sus calles más que nada y los que se van temprano aprovechan y me dan la basura en el momento en el que se van a su trabajo; es una amistad muy bonita porque nos vemos a diario, tengo muchos amigos por acá, ahora sí que más en la colonia donde vivo”, expresa.

Comenta que empezó a barrer las calles de la capital hace poco más de 10 años, primero como voluntario y fue tal el gusto que sintió que se hizo el propósito de conseguir un contrato y  “gracias a Dios ya estamos aquí”.

Es casado, con tres hijos y el mismo número de nietos; cada día se levanta a las 4 de la mañana para alistarse y salir de La Carbonera, colonia en la que vive, para comenzar el barrido de  algunas calles de la Magdalena Contreras, a más tardar a las 5 de la mañana.

“¿Por qué temprano? Porque si  no aprovecho temprano ya después de las 7 u 8 de la mañana ya los carros ya no te dejan, ésa es la cuestión de llegar temprano y aprovechar la mañana. Este trabajo me gusta mucho porque a parte de que ayudo a la ciudadanía, pues tenemos un salario”, manifiesta.

Con su escoba, hecha por él mismo de la vara que les otorga la alcaldía, y su carrito naranja, al que le da mantenimiento porque es su herramienta primordial para trabajar, Patricio reconoce que ha sido difícil laborar durante la pandemia por COVID-19.

“Bastante difíciles, bastante difíciles porque a parte de que barremos las calles, a veces pues como (las personas) tienen enfermos por Covid, tenemos que andar ahí pues con mucho cuidado con la basura y muchas veces a las personas pues por pena o por lo que sea no te dicen que tiene familiares Covid y ahí es cuando les decimos que por favor esa basura nos la pongan especial. Una, por el cuidado de nosotros y dos, por higiene, porque pues esa basura se tiene que ir especial, no tiene que irse revuelta con la demás”, explica.

Se trata, asegura, de una cadena de ayuda, porque cuando “me sacan una bolsa completa y me dicen: adentro viene la de la comida ya separada, yo la abro y la saco, les digo: mire ésta es la orgánica y esa es la inorgánica, y les enseño cómo la separamos”.

Insiste que separar correctamente los residuos desde cada hogar es más práctico para los trabajadores de limpia, por lo que pidió a las personas hacer su parte y separar sus residuos para entregarlos el día que les toca: