Después de una decisión que  responde a un amparo promovido por organizaciones de defensa de los derechos de los animales, que argumentan que estos eventos vulneran el derecho a un medio ambiente sano y fomentan el maltrato animal, un juez federal otorgó una suspensión provisional contra la realización de corridas de toros en la alcaldía Benito Juárez, Ciudad de México.

La demanda, interpuesta por la asociación civil Justicia Justa, sostiene que las corridas de toros contravienen principios constitucionales y afectan el bienestar de la población al permitir actos de crueldad contra los animales. En este sentido, el juez consideró que existía suficiente base para otorgar la suspensión mientras se resuelve el fondo del asunto.

El amparo afecta a cualquier evento taurino programado en la demarcación, incluyendo los espectáculos previstos en plazas de toros y recintos privados. No obstante, la medida es provisional y estará sujeta a revisión en las próximas semanas, cuando se determine si se concede una suspensión definitiva.

Las reacciones ante esta decisión han sido diversas. Organizaciones de defensa animal han celebrado el fallo como un avance en la protección de los derechos de los animales y el reconocimiento de su bienestar como un asunto de interés público. En contraste, sectores vinculados a la tauromaquia han expresado su inconformidad, argumentando que la medida afecta a una tradición cultural y una actividad económica que genera empleos y atrae turismo.