La dirigencia del Movimiento Nacional Taxista (MNT) tiene una expectativa favorable sobre el diálogo que se reinició ayer en la Secretaría de Gobernación, donde a partir de hoy comenzaron los trabajos para hacer un estudio y definir la ruta para que un órgano constitucional «determine la ilegalidad o no de la prestación del servicio de las aplicaciones a través de vehículos particulares», expresó Ignacio Rodríguez Mejía, vocero nacional de la agrupación.

“Para nosotros es importante reconocer que observamos la intención por parte del subsecretario Ricardo Peralta para establecer un diálogo fructífero y con apertura, muy diferente a la escucha sin resultados que nos encontramos en la pasada mesa en Gobernación, atendida por un director general o la cerrazón y desatención del Gobierno de la Ciudad de México que actúa contrario a su discurso público”, expresó Rodríguez.

“Es la primera ocasión que el gobierno está dispuesto a discutir el asunto y avanzar en el resto de los temas que conlleva la prestación del servicio, pero que carecerían de sustento sin haber resuelto el punto nodal de su protesta porque lo demás sería incumplible porque el servicio de las aplicaciones con autos particulares nos genera una competencia que nos están ahogando económicamente”, rescató el dirigente.

Otro de los puntos acordados fue que no se movilizarían más en tanto exista avance en los temas de esta primera agenda acordada, como una forma de honrar el diálogo, salvo que no haya avances y ocurra lo que las mesas anteriores.

“Nuestra palabra está empeñada y creemos que la del subsecretario también, para comenzar a resolver los conflictos, donde la responsabilidad por las afectaciones a la población es compartida, porque como lo dijimos ayer en la mesa, ‘no estuviéramos aquí ni en las calles si hubiéramos sido atendidos’ por los anteriores interlocutores”, expresó Rodríguez Mejía.

El tercer punto tiene que ver con regularizar, es decir, volver a poner en marcha los  operativos que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes había comenzado a realizar hace cuatro meses, pero que se pararon sin ninguna explicación y esto causó la molestia de los taxistas permisionarios que trabajan en los aeropuertos y zonas federales marítimas.