Una inédita investigación revela las crueles condiciones y prácticas ilegales con las que cerdos, vacas y aves destinados al consumo humano son transportados en México
Transporte de animales: cruel trayecto sin regulación
Igualdad Animal -organización internacional de protección animal con sede en 8 países- ha documentado y sacado a la luz el sufrimiento de los animales en las granjas y rastros, pero, por primera vez expone evidencia sobre las condiciones en que los cerdos, vacas y aves son transportados a estos lugares en México.
Los animales que son matados para consumo no solo sufren en granjas y rastros, su transporte a estos lugares es una fase llena de crueldad y maltrato, por las inadecuadas condiciones de los vehículos y los maltratos de los trabajadores, tanto para subirlos a los camiones como para bajarlos.
En los videos y fotografías obtenidos por el equipo de investigaciones de Igualdad Animal, que se introdujo a distintas rutas de transporte de animales vivos, se puede observar violaciones graves a la seguridad y comodidad de los animales, incumpliendo a lo que establece la Norma Oficial Mexicana la cual habla de disminuir el sufrimiento, y evitarles tensiones a los animales durante todo el proceso.
Los investigadores documentaron:
- Vehículos que no tienen techo que proteja a los animales del sol, lluvia o granizo.
- Durante el embarque las aves son tomadas por las patas para ser puestas en jaulas sucias, donde no pueden mantenerse de pie, pudiendo causarles lesiones o fracturas.
- Las jaulas son manejadas con brusquedad.
- Cerdos son movilizados a golpes con herramientas metálicas y se les quema, sin ningún tipo de anestesia.
- Los operadores caminan sobre los cerdos y los patean en la cara, cabeza y cuerpo para acomodarlos en el vehículo.
- En el desembarque se obliga a los cerdos a saltar de los vehículos, al no contar con rampas para descender.
- Se transporta a animales lesionados o heridos lo cual es incompatible con su bienestar y lo dispuesto en la norma.
- Instalaciones inadecuadas como pisos resbaladizos, lo cual puede provocar que los animales se caigan y se lesionen.
- Los animales no cuentan con suficiente espacio disponible para viajar cómodamente, por ello van hacinados.
Esta investigación es concluyente, el transporte de animales en México es inadecuado y ocasiona estrés, fatiga, traumatismos e incluso la muerte a millones de animales.
En 2020, se emitieron 502 mil Certificados Zoosanitarios de Movilización Nacional (CZM) para animales vivos. Las rutas de movilización van de extremo a extremo del país, son viajes de larga distancia, un terrible escenario para los animales, que muchas veces mueren durante los trayectos.
Son expuestos a factores estresantes que los daña: separarlos del grupo de animales y ambiente que conocen, sonidos fuertes, sacudidas, posibles accidentes -como choques o volcaduras-, hambre y sed, así como a condiciones climáticas adversas -como el calor extremo o la lluvia cuando el vehículo no tiene techo-. Todo esto se agrava si el animal se encuentra enfermo, lesionado, o es una hembra preñada, y si la duración del viaje es muy larga.
México no cuenta con una regulación suficiente que los proteja ni garantice su bienestar mientras son transportados, y mucho menos con protocolos de acción ante accidentes en las carreteras que especifiquen qué hacer con los animales que sobreviven o que se encuentren sufriendo.
La Norma Oficial Mexicana no se ha actualizado desde su entrada en vigor, en 1995, por lo cual no cuenta con las modificaciones necesarias para atender a los descubrimientos científicos sobre el bienestar animal, además no cuenta con todas las disposiciones necesarias para cumplir con el Código Terrestre de la Organización Mundial de Sanidad Animal, por ejemplo:
- No establece responsabilidades para exportadores, importadores, propietarios de los animales, encargados de movilización y manejo, personas involucradas en compraventa, transportistas, custodia, autoridades competentes y veterinarios.
- No se establece una fórmula para calcular la duración máxima tomando en cuenta diferentes factores y lograr que los viajes sean de corta duración.
- No dispone que los operadores deban conocer el comportamiento y características de las especies para suspender distracciones.
- No establece que en los puntos de verificación zoosanitaria también revisen el bienestar de los animales.
- Durante el viaje, no se determinan formas de garantizar ambiente adecuado para cada especie, incluyendo formas de controlar la temperatura.
- No establece criterios particulares para cada vía de transporte.
- No establece medidas en caso de no poder desembarcar o emergencia.
Los animales que son criados y matados para consumo son sintientes, se dan cuenta de su entorno, y pueden sentir dolor, hambre, calor o frío, así como experimentar miedo, ansiedad y sufrimiento.
A pesar de esto, son tratados sin cuidado durante su cría, transporte y matanza, como lo ha documentado Igualdad Animal en repetidas ocasiones, no solo en México, también en otros países.
Igualdad Animal está participando en las mesas de trabajo para modificar la NORMA Oficial Mexicana NOM-051-ZOO-1995 -Trato humanitario en la movilización de animales. El objetivo de esta investigación y las evidencias recopiladas es lograr que se actualice la norma para garantizar el bienestar de los animales.