Varios científicos afirman que la tasa de extinción que estamos viviendo es porque estamos entrando en un ciclo natural de cambio climático
Un animal extinto, es una piedra más para la tumba humana
Dra Sandra Elizabeth Hernández Méndez
Profesora de Asignatura del Departamento de Etología, Fauna Silvestre y Animales de Laboratorio, FMVZ UNAM
La tierra ha sufrido varios eventos naturales que han provocado la extinción de especies vivientes en ella. Si bien el concepto de extinción pudiera parecer algo catastrófico, estos eventos han sido fundamentales para el proceso de selección natural de las especies.
Se tienen catalogados dos tipos de extinción, la primera causada por eventos naturales y la segunda son las provocadas por actividades humanas. Las primeras se pueden presentar a causa de desastres naturales como son erupciones de volcanes, terremotos, cambios globales del clima o la caída de un meteorito o también pueden ser el resultado de selección natural.
El segundo tipo de extinción es la causada por las actividades de los seres humanos, como son la introducción de especies animales o vegetales exóticas, la contaminación, el agotamiento de recursos naturales, la deforestación, la urbanización, la erosión y la desertificación.
Se tienen datos geológicos y fósiles de que a la fecha se han presentado cinco eventos de extinción de tipo natural. Las primeras tres se presentaron en la era Paleozoica hace 400 millones de años y dos más se presentaron en la era Mesozoica.
Entre sus características se encuentra que sus frecuencias de presentación tienen un periodo de separación de 26 millones de años entre cada una de ellas. Otra característica importante es que durante estos eventos, los organismos vivos más afectados han sido animales y/u organismos marinos de playas y costas.
Y en ninguno de estos eventos se perdieron grandes cantidades de plantas. Este punto final es importante ya que las plantas son la base de las cadenas tróficas y del ciclo del CO2 para mantener los niveles de oxígeno en el planeta, así como del agua.
Por ello a pesar de la pérdida de especies de animales terrestres y acuáticos, la base de alimentación y de amortiguamiento ambiental seguía existiendo permitiendo que las especies sobrevivientes al evento de extinción tuvieran la oportunidad de adaptarse y evolucionar en nuevas especies.
El periodo geológico en el que actualmente estamos viviendo se está caracterizando por una pérdida exponencial de especies animales y vegetales. Por ello varios investigadores a nivel internacional están catalogando este evento como un proceso de extinción. Esto significa que estamos viviendo una 6ª extinción.
Sigue la controversia entre científicos a nivel internacional, si esto es un evento de extinción natural o provocada. Varios científicos afirman que la taza de extinción que estamos viviendo es porque estamos entrando en un ciclo natural de cambio climático. Si bien no se puede descartar que sea un evento natural, las actividades del ser humano están acelerando y potenciando el proceso de extinción de especies.
Por lo tanto el proceso de extinción actual no tiene punto de comparación a los anteriores. Por ejemplo la tasa de desaparición de especies durante las extinciones anteriores había sido de una especie por millón de años y actualmente se estima que estamos teniendo una tasa de extinción de 10 a 20 especies por año.
Actualmente no solo especies animales están siendo afectadas, si no también, insectos, plantas y microorganismos, los cuales son esenciales para mantener servicios ecosistémicos e interacciones biológicas necesarias para mantener la vida en el planeta a largo plazo.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) reportó 100,000 especies catalogadas de las cuales más de 27,000 están en peligro de extinción y 785 están extintas. Dentro de las especies animales en mayor peligro de extinción se encuentran en primer lugar los anfibios (ranas, sapos, salamandras y cecilias), seguidos por las coníferas, corales, elasmobranquios (tiburones y rayas), crustáceos y al final se encuentran los mamíferos y aves.
Para finalizar es importante destacar lo que mencionó Michael Robinson Chaves, investigador de Centro de mamíferos marinos en Sausalito California (2007)
“Estamos destruyendo especies irremplazables a una escala sin precedente sin tomar en cuenta su potencial económico, estético y su importancia biológica”
Por lo tanto cabe la reflexión que por cada especie que desaparece en este planeta, estamos poniendo una piedra extra a nuestra tumba. Es vital que se hagan acciones específicas para frenar las actividades humanas que están potenciando la tasa de extinción de especies y poner esfuerzos no solo en la conservación de especies carismáticas como lo son lobos u osos polares, si no también en ese sapo feo y en los suelos y agua que mantienen la vida de las plantas y corales los cuales son los pilares que sustentan la vida en este planeta.
https://www.iucnredlist.org/es
Lectura complementaria
http://ciencia.unam.mx/leer/487/Vive_el_mundo_la_sexta_extincion_masiva