Nuestra sociedad desgraciadamente está estructurada con bases en el consumismo y no debemos querer cambiar esta estructura desde afuera, gritando y arrojando piedras, sino que debemos analizarla y utilizarla
#UnDiaSinCarne /Un paso a la vez
Gustavo Olvera
Director de Creatividad y Comunicación de Liberum
gustavo.olvera@liberum.mx
Si alguna vez se tiene duda de cómo hacer algo, una de las más eficaces formas de orientarnos siempre será revisar la historia, hay muy pocas cosas en este mundo que no se han intentado, ya sea para fracasar o llevarlas al éxito, la historia entonces nos conduce por los procesos que se han gestado anteriormente en la búsqueda de un fin.
En mi paso por el mundo del activismo he pasado por varias etapas desde la ira, hasta la calma y la paciencia, hasta terminar en el pragmatismo, ¿que acaso no es mejor aprender del camino andado? he visto tantas formas diferentes de intentar luchar por la reivindicación de los derechos de los animales, unas hermosamente efectivas y otros desafortunados intentos que más que ayudar son un desperdicio de energía y tiempo, dicen que los absolutos nunca serán buenos y en algunos de estos casos buscar absolutos sin apegarse a una realidad social innegable lleva a estos intentos al fracaso absoluto.
Un día escuché que algunos recomendaban «Un día sin carne» como un paso hacia el veganismo, mi reacción inmediata fue cuestionarme ¿pero cómo un solo día puede ser efectivo? ¿Como se atreven a solo pedir un día por los animales? Claro mi lógica era inexperta y acostumbrado a ver sólo en la superficie no analice este intento desde un punto de vista más complejo, la experiencia llega con la práctica y con el paso del tiempo, ahora lo entiendo y puedo ver las cosas desde un punto de vista más enriquecido.
Un día sin carne, es tan lógico cuando lo ves tomando en cuenta los factores adecuados, vivimos en una mundo dividido por muros que desarrollan nuestro comportamiento y de los cuales no podemos escapar tan fácilmente y que indudablemente terminan moldeando nuestros hábitos. Estos muros que nos dividen son económicos, religiosos, geográficos, educacionales incluso nuestro contexto inmediato se convierte en otra especie de muro que nos moldea y no nos permite ser igual a nadie más, entonces ¿cómo es que pensamos que algo funcionara igual para todos?, yo comencé a respetar la vida de los animales después de rescatar a un gato, otros después de ver un video, todos tienen su propio camino, sus circunstancias y posibilidades.
Nuestra sociedad desgraciadamente está estructurada con bases en el consumismo y no debemos querer cambiar esta estructura desde afuera, gritando y arrojando piedras, sino que debemos analizarla utilizarla, un día sin carne aboga a esta deconstrucción de lo establecido y pretende hacer que la gente que jamás ha pensado en la posibilidad de un cambio se sienta con el ánimo de intentarlo, un día sin carne aboga a que demos pasos sólidos hacia un futuro de respeto, donde más gente haya intentado sin verse forzado (así somos los humanos nos sentimos forzados cuando nos dicen que hacer) a probar opciones para alimentarse libres de explotación animal.
Volteemos hacia atrás para darle un vistazo a la historia y recordemos cómo la gente negra que luchaba por sus derechos, primero consiguió que le quitaran las cadenas de encima, después poder subir al transporte público y un paso más fue poder estudiar, ¿acaso no recordamos qué hace tan sólo unas décadas la mujer no podía votar y hoy sigue en continua lucha por sus derechos?
Entonces a menos que alguien tenga una varita mágica y cambie todo de un día para otro, un Día Sin Carne me parece un intento muy loable para que paso a paso más gente se sume a no lastimar animales.
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