Actualmente, los supermercados ofrecen gran variedad de leches vegetales y hacerlas en casa es muy fácil, en poco tiempo, a un bajo costo y conservando todos sus nutrientes
80% de la población es intolerante a la lactosa
El 1 de junio de cada año se celebra el Día Mundial de la Leche, una fecha proclamada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con el objetivo de tratar cuestiones relacionadas con el sector lechero en todo el mundo e incentivar su consumo.
Sin embargo, y contrario a los beneficios que nos han hecho creer sobre el consumo de la leche, existe una realidad que la industria láctea nos ha querido ocultar.
Tan solo en México más de 2.5 millones de vacas son explotadas por su leche. La industria láctea promueve el consumo de leche y sus derivados en base a una necesidad nutricional que no es real y ocultando el inmenso sufrimiento que les provoca a vacas y terneros, y el impacto destructivo que causa en el planeta.
A la ganadería industrial parece no importarle el derecho del consumidor a estar informado, su producción se rige solo por números de venta, arrasando todo a su paso: vidas de innumerables animales, salud humana y medio ambiente.
Recurre a campañas publicitarias engañosas para los consumidores mientras explota a las vacas madres hasta el último día de su vida, inseminándolas artificialmente y robándoles a sus hijos que serán matados cuando aún son unas crías, en un ciclo de sufrimiento que solo termina en el matadero. Así quedó registrado en la investigación “La industria de la leche en México” realizada por Igualdad Animal en granjas lecheras del país.
Todo este ciclo de crueldad sucede para producir productos lácteos para consumo humano, como leches, yogures y quesos, alimentos altamente consumidos por la población en general y que son causantes de muchos padecimientos que hoy los aquejan.
Es en este día que se debe recordar que las alergias a la leche de vaca pueden ser más comunes que las alergias al maní o a los mariscos. Los síntomas inmediatos de su consumo incluyen dolor abdominal, distensión abdominal, gases, náuseas y diarrea. Esto significa que es posible que las personas ni siquiera se den cuenta de que estos indicios podrían ser una reacción alérgica a la leche de vaca que consumieron días antes
De acuerdo con la Revista Española de Enfermedades Digestivas, el 80% de la población mundial es intolerante a la lactosa (el azúcar predominante de la leche), o a la caseína de la leche que es una proteína muy alergénica.
Pero eso no es todo, la producción de leche en términos de impacto ambiental es alarmante. La ganadería constituye una cuarta parte de la huella hídrica mundial, el 19% de ella proviene del ganado lechero. De todas las bebidas que se producen, la leche es la que más agua necesita para su producción: 1,000 litros para generar un litro de leche.
De acuerdo con Love Veg -programa de educación de la organización internacional de protección animal Igualdad Animal- este cruel ciclo de partos y separaciones de sus crías que viven millones de vacas y todas las consecuencias que trae la producción de lácteos, es completamente innecesario con la gran variedad de opciones vegetales que actualmente existen.
Además las leches o bebidas vegetales, en comparación con la leche entera de vaca, tienen un contenido calórico menor. La leche entera contiene alrededor de 65 kcal por cada 100 ml, y las bebidas vegetales comerciales rondan entre las de 34 y 55 kcal por cada 100 ml.
También en comparación con la leche entera de vaca, el contenido en grasas es menor y el perfil lipídico o tipo de grasas que contienen. Las bebidas vegetales contienen grasas poliinsaturadas (grasas saludables) y la leche de vaca grasas saturadas (aumentan el riesgo de presentar cardiopatías y otros padecimientos de salud).
El contenido de calcio entre la leche de vaca y las leches vegetales comerciales es similar, cuando las bebidas vegetales están enriquecidas. En cuanto a la proteína, la leche entera de vaca contiene alrededor de 3.5 g de proteína por cada 100 ml, y la bebida de soya 3.3 g por cada 100 ml. La vitamina D suele ser mayor en las bebidas vegetales que en la leche porque suelen estar suplementadas, incluso algunas están enriquecidas con vitamina B12.
Actualmente, los supermercados ofrecen gran variedad de leches vegetales y hacerlas en casa es muy fácil, en poco tiempo, a un bajo costo y conservando todos sus nutrientes. Todas duran entre 3 y 4 días en refrigeración y pueden ser endulzadas o saborizadas al gusto. La fibra que queda como resto luego de extraer la leche, puede transformarse en un queso vegetal, hamburguesas o algún otro platillo.
Desde las tradicionales de soja o almendras, hasta las de avena o coco, la diversidad de leches vegetales es amplia y su popularidad es cada vez mayor.
Dentro de la industria de los productos vegetales, la leche vegetal, esta jugando un papel fundamental, ya que se ha comprobado que un estilo de vida sin lácteos tiene efectos altamente favorables para la salud humana, eso sumado a que actualmente los consumidores priorizan la elección de alimentos sostenibles y libres de crueldad animal.
Si quieres comenzar ahora mismo a cosechar tus leches, Love Veg, ofrece información a la población de manera gratuita para sustituir en sus comidas todos los ingredientes de origen animal por ingredientes de origen vegetal , a través de la descarga de recetarios.
Al descargar los recetarios de Love Veg podremos continuar comiendo los platillos tradicionales que tanto nos gustan, cuidando nuestra salud, protegiendo a los animales y garantizar el futuro del planeta.
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