Con la finalidad de conservar la zona lacustre de Tláhuac y Xochimilco, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, a través de la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR) realiza jornadas de trabajo para restaurar la red de canales y chinampas.

La red canalera de Tláhuac y Xochimilco genera servicios ambientales a la ciudad como aire puro, agua limpia, suelos fértiles, zonas arboladas y alimentos nutritivos, además de albergar una amplia diversidad de animales

La restauración inició en abril pasado y se prevé que concluya a finales de diciembre de este año. Consiste en trabajos de limpieza y saneamiento forestal de esta zona considerada Patrimonio Mundial, Natural y Cultural de la Humanidad, que abarca el Canal Nacional y el Canal de Chalco, así como los canales secundarios en los parajes de Tlaquilpa, Duraznotitla, Tlapechicalli, Puente de Urrutia, Atenco, Acuario, Oxtoncingo y Carreta, en Xochimilco, así como los parajes de Santo Domingo Iztutitla, La alberca, El llano y San Agustín, en la alcaldía Tláhuac.

La red canalera de Tláhuac y Xochimilco genera servicios ambientales a la ciudad como aire puro, agua limpia, suelos fértiles, zonas arboladas y alimentos nutritivos, además de albergar una amplia diversidad de animales: 139 especies de vertebrados, 79 tipos de aves, 23 de mamíferos, 21 de peces y 10 de reptiles. La vegetación propia de la zona lacustre está formada principalmente por el ahuejote, típico de la región que produce gran cantidad de oxígeno y es utilizado para fijar las chinampas al fondo del lago.

La limpieza de los canales, que es coordinada por la Dirección de Preservación, Protección y Restauración de los Recursos Naturales, así como la Dirección Ejecutiva de la Zona Patrimonio Mundial y el Centro de Innovación e Integración Comunitaria N°4, avanza a un ritmo de mil 600 metros lineales por mes, por lo que se calcula que concluya a finales de diciembre.

En estas acciones que promueven la conservación del medio ambiente, ya que las áreas donde existen estos canales representan el 30% del total del Suelo de Conservación, participan 310 brigadistas, cuyas tareas principales son el seccionamiento de canales, que consiste en el reforzamiento con costaleras de tierra para controlar el nivel de agua; la limpieza con el retiro de toda la materia orgánica acumulada, así como el saneamiento forestal que consiste en el monitoreo de los árboles y su mantenimiento a través de podas preventivas para evitar o controlar plagas como el muérdago.