La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a través de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), estableció un periodo de veda temporal para todas las especies presentes en el dique La Primavera, Sinaloa, del 1 de agosto al 30 de septiembre de cada año, así como una zona de veda permanente en el área conocida como La Isla, en la misma entidad.

El dique La Primavera es un cuerpo de agua permanente de 310 hectáreas de superficie, rodeado parcialmente por la zona habitacional conocida como La Primavera

La decisión fue tomada con base en la opinión técnica número RJL/INAPESCA/DGAIPP/1464/2018, de fecha 12 de octubre de 2018, emitida por el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), que fue realizada con la evaluación biológico-pesquera sobre los recursos biológicos presentes en dicho cuerpo de agua, según establece lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

El dique La Primavera es un cuerpo de agua permanente de 310 hectáreas de superficie, rodeado parcialmente por la zona habitacional conocida como La Primavera, localizada en el municipio de Culiacán, Sinaloa y que recibe las aguas de la presa José López Portillo (Comedero), a través del canal San Lorenzo, y tiene como función principal la regulación de agua para riego agrícola en los Valles de Culiacán y Navolato.

La Conapesca consideró que, debido a las condiciones medioambientales presentes en el cuerpo de agua y a la siembra de alevines por parte del sector productivo, se han establecido comunidades de especies dulceacuícolas, siendo las principales especies: tilapia, carpa, bagre, lobina y chihuil, las cuales resultan de interés para las poblaciones aledañas desde el punto de vista pesquero, económico y nutricional.

La decisión fue tomada con base en la opinión técnica número RJL/INAPESCA/DGAIPP/1464/2018, de fecha 12 de octubre de 2018, emitida por el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca)

El DOF especifica que es facultad de la Sader, a través de la Conapesca, administrar y regular el uso, así como promover el aprovechamiento sustentable de los recursos de la flora y fauna acuáticas, ordenando las actividades de las personas que intervienen en ella y estableciendo las condiciones en que deberán realizarse las operaciones pesqueras.