Aproximadamente 30 mujeres y hombres encapuchados, divididos en tres grupos, irrumpieron violentamente en el edificio de la Dirección General del Instituto Politécnico Nacional (IPN), con la intención de tomar las instalaciones, ya que no presentaron ninguna demanda, donde causaron diversos destrozos, rompieron los cristales de la entrada principal y agredieron al personal de seguridad.

En el Politécnico no hace falta enmascararse para poder manifestar sus ideas, ya que es un espacio democrático, donde cada quien vierte su punto de vista en total libertad.

Las autoridades del IPN han demostrado su sensibilidad ante la legítima demanda de poner un alto a la violencia de género que afecta a la comunidad politécnica, especialmente a las mujeres.

Prueba de ello es que el IPN ha atendido las denuncias que se han presentado en todas las unidades académicas.

Producto de las investigaciones se han tomado acciones como despidos, suspensiones y demandas que se encuentran radicadas en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje; adicionalmente destaca la aplicación de mecanismos como el Protocolo para la Prevención, Detección, Atención y Sanción de la Violencia de Género, la Plataforma Electrónica de Denuncia Segura de Violencia de Género y el Acosómetro, que junto con el Violentómetro, constituyen instrumentos para prevenir y atender a las denunciantes. Se reconoce que falta mucho por hacer, pero se están tomando las medidas pertinentes, con firmeza, para combatir este problema en nuestra institución.

Ante este reprobable hecho, el Instituto Politécnico Nacional manifiesta su rechazo a la violencia y niega categóricamente que haya agredido a ningún integrante del grupo de encapuchados, que en su mayoría estaba conformado por mujeres y algunos hombres. Asimismo, hace un llamado a su comunidad para no caer en provocaciones y utilizar los canales institucionales que tienen a su disposición todas las unidades académicas para atender las denuncias